El crimen organizado buscaría construir una nueva base de operaciones en la parroquia rural Posorja, del cantón Guayaquil, en la provincia del Guayas. Y para conseguirlo, estaría sembrando el terror en su población. Tanto así, que los lugareños temen hablar.

La localidad está ubicada en un sitio estratégico, con salida directa al océano Pacífico y acceso a los canales de ingreso al golfo de Guayaquil, por donde obligatoriamente pasan las embarcaciones que se dirigen al Puerto Principal.

Además, frente a sus costas está la denominada área de cuarentena, donde los grandes buques anclan en espera de instrucciones. También Posorja es conocida por su puerto de aguas profundas y por ser la zona pesquera más importante de la provincia.

Todo eso llamaría la atención de grupos narcotraficantes que, de cualquier forma, buscarían contaminar contenedores o utilizar embarcaciones propias para zarpar con droga hacia otros países.

Esto es lo que presumen los investigadores, pues es lo que ha confirmado el jefe local de la Policía Nacional, coronel Deybis Silva, quien reitera que “las organizaciones quieren tomar el mando de este sector porque les resulta atractivo para sus actuaciones criminales, para obtener el dinero ilícito”.

El oficial explica que en lo que va del 2021 se han registrado siete muertes violentas, dos menos que el año pasado en el mismo lapso. Sin embargo, señala que está consciente de que la percepción de la inseguridad ha incrementado porque, de la misma forma, han aumentado los hechos violentos en los últimos dos meses.

Incluso, se suscitó un hecho en el que un joven de 20 años, identificado como Iter Javier Castillo García, murió en un ataque de granada que no era dirigido para él (ver infografía), el domingo 23 de mayo.

Edith Morante, tía del fallecido, sostiene que su sobrino era inocente, que no tenía enemigos y que se dedicaba a trabajar en una lancha pesquera.

El coronel Silva ratifica que se trató de una víctima colateral, porque al momento del atentado la víctima caminaba en dirección a su domicilio, ubicado a unos 50 metros, en la misma calle del barrio 20 de Septiembre, cerca del parque del sector.

No obstante, él no es la última víctima mortal de los registros policiales, pues la madrugada de ayer asesinaron a tiros a Leonardo Amador Suárez Arce, en el barrio Monte Horeb.

El coronel Silva detalla que tras ese hecho violento se ejecutaron tres allanamientos, por una investigación que ya se llevaba a cabo, en los sectores 20 de Septiembre, Pedregal y Martha de Roldós.

Como resultado, detuvieron a cinco individuos, uno de ellos venezolano, y decomisaron cinco armas de fuego de diferentes calibres. Entre estas había una subametralladora cargada con 30 proyectiles que los individuos habrían intentado usar en contra de los agentes.

Sin embargo, al final no hubo enfrentamientos.

El jefe policial explicó que los sujetos contaban con equipos tecnológicos de comunicación, como radios, y en una de las casas había sensores de movimiento y cámaras de seguridad. “Las grabaciones serán analizadas”, añade el coronel.

En el operativo, los investigadores incautaron también dos motocicletas y un automóvil Chevrolet Aveo gris, de placa GSR-2982, que habría sido reportado como robado, en Guayaquil, señala el coronel Silva.

“Este vehículo habría participado en varias tentativas y muertes violentas en la localidad”, revela el investigador.

El origen del pleito

El coronel Deybis Silva explica que los hechos violentos en Posorja empezaron a incrementar hace dos meses, después de que el 20 de abril atentaran, por cuarta vez, contra la vida de Jonathan Quintero Cedillo, de 39 años, más conocido como Popeye.

El nombre del individuo, quien tendría alianzas con Los Choneros, se hizo público el pasado 5 de mayo, tras el asesinato de la peruana Carla Rocchetti León, de 41 años, en una habitación de la clínica Kennedy, en el norte porteño.

Los investigadores presumen que el ataque iba dirigido en contra de Popeye, quien hasta el día anterior estuvo en ese cuarto.

Para la Policía de Posorja, él tendría relación con los hechos que mantienen atemorizada a la población.

'Pescados' con cuchillo

Dos jóvenes que rondaban el sitio donde ocurrió la explosión, mientras el equipo de Diario EXTRA realizaba el seguimiento del caso, fueron revisados por dos agentes de la Policía Nacional luego de que intentaran alejarse al ver que se acercaban.

Uno de los sujetos portaba un cuchillo, el cual le fue retirado, y habría alegado que solo lo llevaba a su casa. Por seguridad, los agentes lo despojaron del arma.