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Plantón por el crimen de un joyero en el Centro Histórico de Quito
Los moradores exigen seguridad en el sector, aunque la Policía dice que el índice delincuencial ha bajado.
"¿Cuántos vecinos más tienen que morir para que la autoridad actúe?" decía en uno de los carteles que se mostraron en el plantón convocado por moradores del Centro Histórico de Quito. Como forma de protesta por el asesinato de Isaac Ulloa, un joyero que tenía su negocio en la Benalcázar y Rocafuerte, desde hace 25 años.
En la Plaza Grande -con las medidas de bioseguridad- al menos 80 vecinos exigieron mayores garantías para vivir y para mantener sus locales en esta zona, que además se ha visto afectada por la pandemia. Ondearon una bandera negra de luto y tocaron tambores para hacerse escuchar.
"El tema de la pandemia ha traído consigo el aumento de la delincuencia. Al vecino le dispararon por robarle", dijo Pablo Buitrón, coordinador del Frente de Defensa del Centro Histórico.
Sin embargo, el teniente coronel Krusby Riera, encargado del Distrito Manuela Sáenz, comentó a EXTRA que durante la emergencia sanitaria han disminuido los índices de delincuencia en un 28 % con respecto al año anterior. Aquí se contempla robo a personas, robo a vehículos y motos.
"El confinamiento logró esto, pero seguimos en operativos constantes sobre todo para desarmar a las personas que deambulan en la calle", explicó.
Uno de los mayores problemas, según el uniformado, es el aumento de las personas en situación de calle que se concentran en el Centro Histórico y el nivel de violencia que generan. "Hubo un asesinato porque peleaban por un cartón para dormir, por poner un ejemplo", comentó.
En lo que va del año se han registrado ocho muertes violentas, la misma cifra del año anterior.