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Un ‘pito’ sentimental armó el relajo en el Centro de Detención Provisional de El Inca
Tres reos habrían iniciado la bronca, al parecer, por el amor de una mujer. El hecho ocurrió en el pabellón Guerreros de Luz.
Lupe Pillisa fue el jueves 16 de septiembre a dejarle útiles de aseo a su hijo en el Centro de Detención Provisional (CDP) de El Inca, norte de Quito, pero no pudo pasar porque supuestamente allí había un amotinamiento.
En horas de la mañana, decenas de policías bien armados custodiaban las afueras de la prisión, mientras otros ingresaban apresurados. Llegaban ambulancias del Cuerpo de Bomberos y un helicóptero sobrevolaba el sitio. Gritos provenían del interior. Cuando llegó Pillisa, estaban evacuando al personal médico, administrativo y de cocina de la cárcel. La mujer también pudo ver que salía humo.
La madre se sentó en la acera, se cubrió el rostro del sol y esperó a que le dieran información de su hijo. Mientras tanto, el general César Zapata, comandante del Distrito Metropolitano de Quito, ingresaba cubierto con un casco y un chaleco antibalas a controlar el supuesto motín.
Cuando estaban en el interior, se percataron de que el problema venía desde el pabellón Guerreros de Luz. Zapata mencionó que no se trataba de un motín, sino de una riña entre tres reos, “al parecer por un problema sentimental con una mujer”.
Los policías utilizaron gas lacrimógeno para ingresar a esta área, porque los reos los amenazaban con cuchillos, impidiendo su paso.
Controlan el lugar
Luego de varios minutos, aislaron a los relajosos y llevaron a uno de ellos hasta el Hospital Eugenio Espejo, porque sufrió una herida en su pie izquierdo y tenía moretones.
Los demás serán llevados a otros centros de rehabilitación social para evitar futuros inconvenientes en ‘cana’. Zapata informó que la mayoría de los privados de libertad que están en ese pabellón tienen sentencia y esperan su traslado.
Los uniformados aprovecharon el momento para realizar un operativo y hallaron varios dispositivos electrónicos y 16 armas blancas. Además se supo que el humo que salía provenía de una celda en la que intentaron quemar colchones y otras cosas.
Pillisa se quedó esperando junto a otras personas, hasta que les dieran información de sus familiares que están detenidos en el CDP.
Resguardo: Los militares acordonaron las afueras de la cárcel.
Operativo: Los policías hallaron teléfonos y cuchillos adentro.
Población: En este lugar hay 1.170 privados de la libertad.