Los 22 disparos que realizaron los cuatro hombres que llegaron en dos motocicletas, ‘empañaron’ el cumpleaños número 10 de una niña y acabaron con la vida de su padre.

El hecho, que dejó un muerto y tres heridos, ocurrió la noche del sábado, en las calles Octava, entre Pedro Pablo Gómez y Ayacucho, en el suroeste del Puerto Principal.

La víctima mortal de este hecho de sangre es Wilson Gabriel Hurtado Sánchez, de 43 años. Él habría sido el ‘blanco’ de los asesinos, las otras tres personas, entre ellas una niña de 7 años, son víctimas colaterales, informó el coronel Fernando Vaca, jefe subrogante del subcomando norte de Guayaquil.

Un habitante de esta zona de la ciudad manifestó que Hurtado celebraba el onomástico de una de sus hijas y que para eso había colocado una piscina inflable en el portal de su inmueble.

En el momento del atentado, alrededor de 15 personas, entre niños y adultos, se encontraban reunidas disfrutando del agasajo. “El vecino, al parecer, iba a comprar cerveza y se subió a su carro, en ese momento llegaron los asesinos, quienes vestían como policías, le dispararon a él y también a los demás invitados”, afirmó el morador.

Esta información fue corroborada por el coronel Vaca. “Los asesinos llevaban chompas reflectivas, al parecer es una banda criminal que está operando de esta forma en Guayaquil y Durán”, reveló el oficial.

Vaca expresó que los tres baleados adultos fueron llevados a una misma casa de salud, mientras que la menor de edad a un hospital para niños.

“El hombre (Hurtado) falleció a los pocos minutos de su ingreso, él era propietario de una cerrajería. Lo sorprendente de este caso es que al fallecido, en medio de la pretina, los médicos le encontraron un arma de fuego. Él tiene antecedentes penales”, contó el jefe policial.

Los otros dos heridos son Genaro Bismar Zárate Valencia y Gladys Patricia Quinatoa Pilataxi, ambos registran antecedentes por delincuencia organizada. La menor de edad herida es hija del fallecido.

Entraron para matarlo

Siete horas después de este suceso, en el sector de La Ladrillera, en el noroeste de la ciudad, fue asesinado a bala José Llimier Mantuano Landázuri, de 37 años.

Adriana Mantuano, hermana del fallecido, contó que los asesinos tumbaron la puerta de ingreso y que una vez adentro sometieron a la familia.

“Llegaron ocho hombres, varios estaban armados. Mi hermano le suplicó que no mataran a su esposa y a sus hijos. A él le dieron ocho tiros”, relató la señora.

En la página de la Función Judicial registra que el fallecido tiene un proceso por lesiones. (AEB)