La faena de pesca había sido fructífera para Christian Damián Sócola Sánchez, la tarde del miércoles 7 de julio, pues había conseguido gran cantidad de corvinas y de un tamaño superior al habitual.

En la isla Puná, de donde era oriundo, eso es considerado una “bendición”, según relató a EXTRA la presidenta del gobierno parroquial, Wendy Álvarez, quien también lamentó que por ese tipo de bondades, “los ‘piratas’ están al acecho”.

Y fue lo que ocurrió en este caso, pues un grupo de cuatro delincuentes interceptó la embarcación en la que Christian Damián y otros tres pescadores realizaban sus labores.

Los individuos estaban armados y amedrentaron a los jornaleros para que no se movieran. De ahí, habrían cortado las redes de pesca y se acercaron para sustraerse el producto que los trabajadores habían acumulado.

Sin embargo, Sócola Sánchez se habría opuesto al robo y en el forcejeo uno de los pillos le disparó al cuerpo y la bala atravesó su clavícula izquierda, según informó el jefe distrital de la Policía, coronel Patricio Almendáriz.

El oficial detalló que, luego de eso, los acompañantes de la víctima alertaron a los pescadores del sector La Concordia, el sitio más cercano a su ubicación, y los lugareños de inmediato salieron en sus lanchas para buscar a los responsables.

Pocos minutos después, avistaron a los sospechosos mientras huían en dirección a Puerto Bolívar, parroquia de Machala. “Los perseguimos, aunque nos dispararon. Algunos compañeros terminaron en el agua, pero afortunadamente no hubo más heridos”, recordó ayer el pescador Omar Yánez, tras su llegada al muelle de la Caraguay, en Guayaquil, junto a familiares y el féretro en el que colocarían a la víctima.

Rolando, un hermano del fallecido, mencionó que estuvo en esa faena y que fue testigo del suceso, pero pidió espacio para asimilar lo ocurrido. El dolor lo agobiaba.

Nicolás Sánchez, presidente de la asociación de pescadores La Concordia, estaba desconcertado. Sostuvo que los delincuentes “se están llevando nuestros recursos. Están dañando nuestra isla de paz. Hoy (jueves) venimos a poner la denuncia y a llevarnos nuestro muerto, pero no queremos que esto vuelva a suceder”.

También manifestó que “las autoridades competentes deben atender a nuestros pedidos de hacer más controles, más resguardos, porque solos no podemos”.

Con esto coincidió la presidenta de Puná, Wendy Álvarez, quien añadió que “no puede ser que una isla con 17 mil habitantes no tenga quien pueda salir a dar una guardia, por falta de recursos (...) Incluso, he elevado el pedido al presidente de la República”.

Lancha para patrullaje no tiene motor

En Puná existe una lancha designada para patrullajes, pero esta permanece sin ser movida junto al embarcadero principal de la cabecera parroquial. El motivo: no tiene motor.

Esto lo confirmaron la presidenta local, Wendy Álvarez, y el dirigente Nicolás Sánchez, quien sostuvo que “el personal de la Marina tiene toda la voluntad de colaborar, pero lamentablemente no tienen en qué moverse”. 

Agredidos

El coronel Patricio Almendáriz explicó que antes de entregar a los sospechosos a los agentes, algunos lugareños los golpearon. Por eso, los dejaron con hematomas y a uno de ellos lograron fracturarle un brazo. En el sitio también fue quemada la embarcación que los individuos utilizaban.