Las puertas estaban cerradas. No había ni guardia de seguridad. Un papel anunciaba a los usuarios de dicha entidad financiera, del norte de Quito, que no había atención y que esta se reanudaría desde hoy.

Esto, luego de que el jueves en la noche cuatro individuos llegaran con un martillo pesado y un dispositivo explosivo para robarse el billete.

El coronel Luis Villar, comandante del Distrito Eugenio Espejo, explicó que los sospechosos iban en dos motocicletas y neutralizaron al guardia con una pistola. Después cerraron la puerta principal y con un combo rompieron la protección de los cristales de las ventanillas. Uno de ellos se sacó dos cajas metálicas con ocho ‘lucas’.

En ese momento fueron alertados por otro compinche, quien les avisó que un patrullero se acercaba. Dos de los pillos huyeron en una moto y el otro par se fue corriendo, dejando el martillo pesado y el artefacto explosivo en el suelo.

ERAN ‘PROFESIONALES’

El sargento Antonio Gaibor, miembro del grupo antiexplosivos de la Policía, indicó que un can amaestrado dio señales positivas de que dentro del bulto había material fulminante.

Intentaron abrirlo con un gancho, pero no pudieron y lo ‘reventaron’ con otra carga. Gaibor dijo que en el interior hallaron cables, batería y un interruptor que los conectaba. Además se encontró pólvora envuelta en raspadura y en cinta de embalaje, “como para que se viera un bulto”.

El experto añadió que las personas que elaboraron este artefacto tenían conocimiento en explosivos porque la pólvora compactada se convierte en una pequeña bomba.

Además, Gaibor dijo que si explotaba podía haber causado un daño de uno a dos metros a la redonda provocando heridos. “Con este objeto, los sospechosos intentaban amedrentar a los empleados”.

INSEGURIDAD

Este hecho no ha sido el único delito que se ha registrado en este sector durante las últimas semanas. Mariana Vázquez contó que a su local se metió un delincuente armado y le robó el celular a una cliente que estaba atendiendo. “Huyó en una moto en la que lo esperaban”.

La propietaria de un inmueble, quien prefirió no identificarse, contó que hace dos semanas se metieron a su casa y se robaron un televisor. Por eso reforzaron la seguridad de la casa con una puerta adicional en el ingreso.

‘Trucha’.- Una moto que abandonaron los choros estaba reportada como robada.

Extranjeros.- El guardia afectado dijo que los bandidos tenían acento extranjero.

Seguimiento.- La policía revisa las cámaras del sector para hallar más indicios.