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Un patrullero fue incinerado durante el ‘pito’ en la parroquia fronteriza con Colombia.Cortesía

Piedra y candela en General Farfán

Gente de esta parroquia de Sucumbíos intentó impedir la detención de un contrabandista. La muchedumbre quemó hasta una patrulla.

Un camión cargado con 660 galones de combustible fue la ‘manzana’ de la discordia en Sucumbíos, frontera con Colombia, que desató un enfrentamiento entre la Policía y pobladores de la parroquia General Farfán.

Sucedió cerca de las 18:15 del martes, cuando un grupo de gendarmes detuvo a un sujeto que conducía aquel vehículo que trasladaba en el ‘balde’ un total de 16 bidones plásticos, por la denominada vía a la Balastrera. Cuando le pidieron documentos que justificaran el traslado del carburante, el hombre no les dio nada.

Los agentes retuvieron las evidencias y luego llevarían al implicado a Fiscalía. “En ese momento, el populacho cerró la carretera para impedir su traslado”, indicó Mario Fuentes, jefe de Policía de la provincia amazónica.

Les hicieron ‘cargamontón’

Las personas que estuvieron en contra de la detención atacaron a los policías.Cortesía

Ante esto, se envió un contingente adicional de gendarmes para apoyar a los uniformados que hicieron el operativo. Fuentes dijo que la gente se enardeció cuando no pudieron ‘rescatar’ al sospechoso de contrabando de combustible.

Fue ahí cuando la muchedumbre corrió hasta la Unidad de Policía Comunitaria de Farfán, con palos y piedras. Otros sujetos, en cambio, se dirigieron hasta una de las patrullas.

En los videos captados por el ECU-911 se observó que un grupo de encapuchados levantó la tapa del motor y le prendió fuego. El vehículo explotó y fue necesaria la presencia de los bomberos de Lago Agrio para sofocar las llamas.

Al tiempo, militares del Batallón de Selva 56 Tungurahua, acantonado en la provincia, fue en auxilio de los gendarmes. Sin embargo, el único detenido que dejó la violenta jornada fue el conductor del camión que llevaba el combustible.