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Piden tomar acciones por flota pesquera china cerca de las Islas Galápagos
La desaparición del rastreo de tiburón ballena ha encendido las alarmas frente al peligro que hay para la reserva marina.
La presencia de 260 buques extranjeros, en especial de nacionalidad china, realizando actividades pesqueras en los límites de la Zona Económica Insular (ZEEI) de las Islas Galápagos ha despertado la indignación de ambientalistas y la ciudadanía.
Aunque no se ha comprobado que el animal hubiera sido capturado por dicha flota, la desaparición de su señal coincide con la presencia de las embarcaciones. Ante esto, la Defensoría del Pueblo emitió un comunicado exhortando a las autoridades a tomar acciones, porque afectan a la reserva marina de Galápagos, que es Patrimonio natural de la Humanidad.
#FlotaChina #Galápagos #SOSGalápagos #Ambiente #Ecuador pic.twitter.com/q33JSzF5gj
— Vilmatraca (@vilmavargasva) July 23, 2020
Sin embargo, a través de una rueda de prensa celebrada hoy, el Ministro de Defensa, Oswaldo Jarrín, manifestó que la flota pesquera internacional estaría en aguas internacionales y el país no tiene jurisdicción en ellas, por lo tanto, no pueden actuar.
"Desde hace un mes se viene detectando la presencia de una flota desde el Pacífico sur, lo informamos como corresponde a las autoridades, particularmente al Ministerio de Relaciones Internacionales", comentó. Dijo que, por esta época del año, es recurrente la aparición de estas embarcaciones.
En 2017, la Armada Ecuatoriana registró aproximadamente 100 embarcaciones. De igual manera, en marzo de 2019 se alertó la presencia de 245 barcos de nacionalidad china y en abril del mismo año, se denunció que un barco de bandera ecuatoriana estaría abasteciendo a las naves extranjeras, situación que en 2020 causa nuevamente preocupación, según datos de la Defensoría del Pueblo.
Esta institución, a través de su principal Freddy Carrión, solicitó al Ministerio de Relaciones Exteriores y Movilidad Humana que eleve un reclamo formal al gobierno de la República Popular China, para que se abstenga de intervenir con sus barcos pesqueros en los límites de la Zona Económica Exclusiva Insular (ZEEI), que amenazan la biodiversidad y los ecosistemas ecuatorianos en la zona de Galápagos.