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A personal médico de Quito le llegó su turno de vacunarse en la segunda tanda

En la capital se distribuyeron las dosis que arribaron en el otro cargamento enviado por Pfizer al Ecuador

Las dosis llegaron bajo un estricto control al hospital Padre Carollo, sur de la ciudad.Gustavo Guamán

Al hospital Padre Carollo, sur de Quito, llegaron 60 vacunas Pfizer contra la COVID-19 bajo extremas medidas de seguridad, la mañana del 18 de febrero de 2021. Los insumos son parte de las 16.380 dosis que arribaron al país en un segundo cargamento, la tarde del miércoles 17, y que fueron distribuidas a diferentes casas de salud de Quito y otras partes del país.

El objetivo era aplicar la primera dosis a los trabajadores que tienen contacto directo con pacientes infectados de coronavirus. Una de ellas la enfermera Rosa Caiza, quien caminaba silenciosa por los pasillos del hospital Padre Carollo mientras esperaba su turno.

Ella ha trabajado varios meses con gente contagiada con el virus que, hasta el momento, ha matado a su hermano y una prima. Caiza, de 58 años, recibió con alegría la noticia de que la vacunarían. Sin embargo, hubiera estado dispuesta a cederle la dosis a su ñaño para tenerlo aún a su lado. Al recordarlo, llora desconsolada.

“Quisiera que venga la vacuna para toda la población porque hay quienes realmente la necesitan. Hay personas de escasos recursos que salen a ganarse el pan de cada día y que lamentablemente se exponen a un contagio”, dijo la enfermera.

Más dosis

Rosa Caiza, enfermera de la casa de salud, fue una de las beneficiadas.Gustavo Guamán

Maribel Vaca, coordinadora del área de Emergencia del Padre Carollo, fue la primera en recibir la dosis, entre aplausos y mucho optimismo. Ella ha tenido largas jornadas durante los últimos ocho meses de la crisis sanitaria.

“Es motivante ver a pacientes que se recuperan y salen por las puertas del hospital con una sonrisa, sabiendo que tienen una segunda oportunidad de vida”, comentó. Solo que ahora esperará que en los próximos 21 días llegue su segunda dosis para seguir ayudando a la comunidad con mayor tranquilidad.

Juan Carlos Panchi, director del Hospital Padre Carollo, dijo que son necesarias cerca de 400 dosis para vacunar a todo su personal médico. Además que para la fundación Tierra Nueva, que se encarga de programas comunitarios, se requeriría alrededor de 200 dosis.

Durante la pandemia, explicó Panchi, el hospital adaptó áreas de emergencias, hospitalización y terapia intensiva para la atención de pacientes contagiados de la COVID-19.