Para cantones de Chimborazo, como Alausí, las siete plagas se han presentado en los últimos meses. No solo han sufrido los embates del COVID 19, de deslizamientos y de inundaciones sino que por último soporta la ceniza volcánica.

La naturaleza no da tregua a la zona sur de la provincia; este sábado 6 de marzo soportaba una fuerte caída de emisiones del volcán Sangay.

Guamote, Alausí, Pallatanga, Chunchi y Cumandá, son los cantones más afectados. El manto de ceniza cubrió todo: calles, vehículos y casas, que en las zonas urbanas se aprecian de una sola tonalidad. En la zona rural la ceniza genera pérdida de cultivos, así como complicaciones de salud en toda clase de ganado.

En la comunidad de Jesús del Gran Poder, en la parte alta de Pallatanga, la ceniza se sentía como una lluvia. "Parece que nunca amaneció, todo está negro, oscuro, se siente cómo cae en el techo, en los plásticos, los pobres animales no tienen qué comer porque todo está lleno de tierra, la gente no puede salir, está resguardándose en sus casas", exclamó Irene Bastidas, dirigente de la zona, quien solicita ayuda para el sector dedicado especialmente a la producción lechera y a la siembra de papas y fréjol. "No sé qué va a pasar con nuestros animalitos, es imposible salir de lo fuerte que cae, el ordeño fue muy difícil, no sé cuántas vacas se enfermen o hasta mueran y es lo único que tenemos", añadió.

Lo mismo confirmó Enrique Daquilema, concejal del mismo cantón y oriundo de Buschud. "Estamos haciendo un recorrido y en toda la parte rural la afectación es más fuerte que la vez anterior, los pastizales y cultivos están llenos de ceniza, esperamos la ayuda con alimento para salvar en algo, pero las pérdidas serán grandes", manifestó muy preocupado.

En Alausí se restringió la movilidad hasta que se realice una gran minga para recoger la ceniza. "Hemos prohibido la circulación, al pasar los carros se levanta una polvareda que afecta al sistema respiratorio, ojos, piel, por la gran cantidad de minerales y partículas; estamos socializando para que no se emplee agua para limpiar, pues esto nos traería graves taponamientos en el alcantarillado", indicó Rodrigo Rea, alcalde de Alausí.

Se ha dispuesto también el cuidado de las fuentes de agua para evitar contaminación y asegurar la calidad y provisión del líquido a los habitantes. "Parece que nos han caído las siete plagas, pero estamos para unir esfuerzos junto a los distintos estamentos, trabajar y salir adelante con los embates de la naturaleza que nos han afectado estos últimos meses", aseguró el burgomaestre.

En la zona de Cebadas, las comunidades más cercanas al volcán ven cómo cada vez se van perdiendo sus cosechas, desde las primeras horas del sábado 6 de marzo los bramidos del volcán se escuchaban muy fuerte "Esperemos que la lluvia ayude un poco a limpiar, pero los pocos cultivos de frutilla y mora están muy afectados, esto será una pérdida para los agricultores y encarece el producto en los mercados", indicó Néstor Chavez, presidente de la Junta parroquial de Cebadas.

El Coe provincial se activó en Riobamba y se dispuso a las diferentes mesas de trabajo realizar el levantamiento de las afectaciones para comenzar a distribuir asistencia y ayudas a todos los sectores.

La Policía Nacional se encuentra en las diferentes carreteras para controlar el tránsito y evitar accidentes por la poca visibilidad.