Dos presuntos sacapintas asesinaron a una mujer, hirieron a su esposo y se llevaron el dinero que habían sacado minutos antes de un banco. El crimen sucedió la mañana de ayer en la avenida Maldonado, cerca del puente de la Villaflora, sur de Quito.

A las 11:10, Patricio salía del baño de la gasolinera que queda enfrente y escuchó a la gente gritar: “¡Ladrón, ladrón!”. Se subió a su moto y fue a toda velocidad, en contravía, hasta el lugar donde señalaban los transeúntes.

Escuchó dos detonaciones y vio que el cuerpo de una señora cayó a la vereda. “Tenía agarrado algo con todas sus fuerzas”, mencionó.

Cerca de ella vio que un sujeto forcejeaba con el esposo de la mujer, quien, desde el suelo, trataba de impedir que le quitaran el bolso, pero el agresor lo golpeó con la cacha del arma de fuego por varias ocasiones. Luego se subió a una motocicleta en la que le esperaba su compinche y huyeron con dirección hacia el sur.

Patricio los persiguió hasta el parque lineal Machángara. Allí los sospechosos frenaron, se bajó el ocupante de atrás, sacó un revólver, le apuntó al rostro y le dijo: “Sígueme y te mato ‘conchetu...’”.

El joven confesó que se asustó al ver al sujeto. “Tenía marcas en la cara y su mirada estaba llena de odio”. Patricio regresó al lugar de los hechos, donde llamó a un patrullero para ir tras los pillos, pero no los encontraron.

Imprudencia

El coronel Marcelo Castillo, comandante del Distrito Eloy Alfaro, indicó que la señora y su cónyuge retiraron una gran suma de dinero de una entidad financiera ubicada en la avenida Rodrigo de Chávez, a 10 minutos a pie de donde ocurrió el crimen.

Para el oficial, la pareja cometió un error al no solicitar el servicio gratuito de custodia de valores que ofrece la policía. “No es dable que caminen un gran trayecto sin pedir colaboración. Los venían siguiendo”.

Marcia Villa también vio lo sucedido. Ella se bajaba de un bus cerca de la gasolinera cuando miró que los motorizados se acercaron a amedrentar a la pareja. La testigo indicó que los afectados se resistieron al robo y no querían soltar el bolso, hasta que les dispararon. “Era que se dejen quitar la plata”, dijo.

Villa añadió que luego de que se fueron los sacapintas, el hombre ensangrentado fue hasta el cadáver de su mujer y gritaba:“¡Levántate, mija! ¡Por favor, levántate!”.

La mujer murió por un disparo en el rostro.

La policía obtuvo la grabación de una cámara de seguridad que registró el hecho. Con esta secuencia piensan dar con el paradero de los delincuentes.

En lo que va del año, en Quito se han registrado 101 muertes violentas, por diferentes causas.