Exclusivo
Actualidad

Los presos recién liberados prefieren dejar sus ropas porque estas están “llenitas de enfermedades”, como tuberculosis y cólera.Alex Lima / EXTRA

Penitenciaría del Litoral: Familiares de presos denuncian brote de tuberculosis y falta de atención médica

Están hacinados, mezclados sanos con enfermos, aseguraron los parientes a EXTRA. El MSP y SNAI no facilitan datos sobre fallecidos por esta enfermedad

La preocupación por los contagios de tuberculosis trasciende las paredes del Centro de Privación de Libertad Guayas N°1 (Penitenciaría del Litoral). Los familiares de los reos temen que, al ser liberados, estos puedan afectar a su entorno.

(Lea también: Guayaquil: A hombre le robaron y lo asesinaron con tiros a la cabeza, en la calle Esmeraldas)

Están mezclados los enfermos con los sanos. Hay incluso guías penitenciarios con tuberculosis. No les dan ni pastillas ni mascarillas; a los presos les echan gas, los ponen a hacer ejercicio y no les dan de comer”, comentó una mujer que usaba mascarilla mientras esperaba la liberación de un sobrino de la ‘Peni’.

Las quejas de familiares y allegados son frecuentes. Reportan que no solo se niega la atención médica y las medicinas a los internos, sino que también se impide que los familiares entreguen estos suministros. La tuberculosis, enfermedad generada por una bacteria que afecta a los pulmones y otros órganos hasta causar la muerte, está generando un creciente malestar.

En la Penitenciaría del Litoral, tanto el Servicio Nacional de Atención Integral a Personas Adultas Privadas de la Libertad y a Adolescentes Infractores (SNAI) como el Ministerio de Salud Pública (MSP) están involucrados en la gestión de la crisis de tuberculosis. Sin embargo, no se han ofrecido cifras claras sobre el número de contagios y víctimas mortales.

Tratamiento: 
Tres meses dura el tratamiento para curar los casos de tuberculosis.

A principios de agosto, el SNAI, encargado de administrar todas las cárceles del país, reportó que había 624 reos diagnosticados con tuberculosis en el sistema penitenciario nacional. De estos, el 69% (435 casos) se había registrado en las cinco cárceles del Guayas, todas situadas en el área de Guayaquil.

El caso de la ‘Peni’ es especialmente preocupante debido a su tamaño. Con una capacidad efectiva para albergar a 3,909 personas privadas de libertad (PPL), enfrenta un hacinamiento superior al 50%, según datos del primer trimestre de 2024.

Este hacinamiento, sumado a la falta de medicinas y atención médica, ha contribuido a un aumento significativo en los casos de tuberculosis en esta prisión, que también es considerada la más peligrosa del país.

¿Cuál es la situación de los privados de libertad al interior de la Penitenciaría?

Los allegados de los presos se cuidan utilizando mascarillas durante las visitas.Alex Lima / EXTRA

Estos casos coinciden con las denuncias de entidades de defensa de derechos humanos sobre la violación de los derechos de los presos, situación que, según aseguran, se ha agravado desde que los militares tomaron el control de las cárceles en enero pasado.

(También le puede interesar: FF. AA. y Policía reciben nuevos manuales de uso legítimo de la fuerza: ¿qué cambios traen?)

EXTRA visitó durante una semana los exteriores de la Penitenciaría para conocer la situación de los reclusos a través de sus familiares y corroboró que, al ser liberados, los presos no reciben ningún chequeo médico para descartar enfermedades contagiosas.

“Los tienen a todos amontonados en las celdas; hay enfermos que hasta tosen sangre mientras duermen junto a personas sanas. Hay tuberculosis, también cólera, y no hay agua, luz, ni atención médica”, aseguró un hombre de alrededor de 30 años que había sido excarcelado recientemente.

Por su parte, el SNAI afirmó que los reclusos con tuberculosis están aislados en el pabellón 7 y que otros están en cuarentena en las alas 1 y 2 del pabellón 10.

Este Diario envió el 15 de agosto pasado una solicitud de información al SNAI y al MSP para obtener datos sobre el número de contagiados y fallecidos en la Penitenciaría debido a la tuberculosis, así como los protocolos a seguir en caso de brotes. Sin embargo, hasta el cierre de esta edición no se recibió respuesta.

¿Por qué los presos recién liberados son un riesgo para la salud pública?

El clínico infectólogo Washington Alemán, alerta sobre el peligro de liberar a un preso que es contagioso de tuberculosis.Amelia Andrade / EXTRA

El clínico infectólogo Washington Alemán afirma que el problema de la tuberculosis en las cárceles del país es persistente y ha sido un desafío durante décadas. La complejidad del problema radica en varios factores que dificultan su solución.

(No deje de leer: Guayaquil: la conexión entre el hombre asesinado en un gimnasio y el individuo baleado en un carro)

“Las cárceles poseen todos los factores agravantes para la transmisión de la tuberculosis: hacinamiento y contacto estrecho entre los presos. La enfermedad se transmite por vía aérea. Al toser, se expulsa el bacilo y, si una persona está a menos de dos metros de distancia durante más de seis horas por varios días, la probabilidad de transmisión es muy alta”, explicó Alemán.

El especialista advierte que si un recluso sale a la comunidad sin tener la enfermedad controlada, puede transmitirla a sus familiares o en lugares donde las condiciones propicien la propagación, lo que puede desencadenar contagios.

Alemán destaca que el mayor problema en las cárceles es la aparición de tuberculosis resistente debido a los ambientes insalubres, la falta de garantía en la finalización del tratamiento por parte de los presos y la ausencia de aislamiento adecuado. Esto convierte a las cárceles en lugares propicios para que el bacilo se vuelva resistente.

La tuberculosis normal se puede curar con tratamiento adecuado, pero la resistente presenta un pronóstico mucho más complicado, dependiendo de cuántos medicamentos se haya hecho inmune. Es crucial implementar estrategias efectivas en las cárceles para prevenir este problema, ya que se trata de una cuestión de salud pública”, subrayó.

“La tuberculosis no solo debe ser diagnosticada, sino también prevenida y tratada. Es esencial identificar casos resistentes y aislar a estos pacientes. El hospital neumológico Alfredo Valenzuela desempeñaba un papel crucial al hospitalizar a los pacientes con tuberculosis resistente”, indicó Alemán.

El especialista señala que Guayaquil necesita un hospital especializado en enfermedades respiratorias. Los hospitales generales no cuentan con las instalaciones adecuadas, el personal necesario, cuartos de aislamiento ni ventilación apropiada. Cuando estas instalaciones existen, a menudo no se implementan adecuadamente debido a restricciones presupuestarias.

¿Existen protocolos para atender los casos de tuberculosis en las cárceles del país?

La cárcel de Babahoyo fue cerrada en 2022 por el hacinamiento y fallas en sus infraestructuras. En este penal hubo casos de muertes por tuberculosis.Tatiana Ortiz / EXTRA

En 2018, el Ministerio de Salud elaboró una guía para la prevención, diagnóstico, tratamiento y control de la tuberculosis en el sistema sanitario y cárceles.

Lea también: Metro de Quito demanda a una aseguradora para indemnizar a perjudicados de Solanda)

El documento instruye a los médicos en cómo clasificar los casos detectados, según características y síntomas presentes en cada paciente, dividiéndolos en casos nuevos y previamente tratados, con un protocolo para cada uno.

La guía incluye directrices para el manejo de la enfermedad en las cárceles, indicando que “es importante la protección de todas las personas en contacto temporal o permanente con la persona privada de la libertad (PPL) afectada, utilizando respiradores N95 y la mascarilla quirúrgica para PPL.

También detalla que los afectados con tuberculosis deben permanecer en aislamiento mientras presenten una baciloscopia positiva; sin embargo, estas recomendaciones no se cumplen en los reclusorios.

¿Quieres acceder a todo el contenido de calidad sin límites? ¡SUSCRÍBETE AQUÍ!