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Así quedó 'Tito', luego de mezclar cerveza con sangría.Stalin Carrión

¡Peluche fiestero y borrachoso!

Familia en Daule le organizó un cumpleaños al muñequito 'Tito'.  El monito de felpa cumplió 40 años y hubo trago, 'jama', pastel y baile en la fiesta

Era un bebé de 6 meses. Uno que no paraba de chuparse el dedo. Los padres de Roberto Baldeón, que ahora tiene 40 años, decidieron regalarle un ‘monito chupadedo’, un peluche que apodaron ‘Tito’. Fue en agosto de 1981.

Es tanto el cariño que le tiene a su muñeco, que lo conserva intacto, luego de cuatro décadas. Bueno, ni tan intacto. A ‘Tito’ le falta un dedo del bracito derecho. Los padres de Roberto, al ver que no dejaba la mala maña tras el paso de los años, le cortaron el pulgar al peluche para advertirle que, si él seguía chupándose el dedo, correría con la misma suerte de ‘Tito’. Santo remedio.

Todo esto lo recordó parado en el cuarto de su hija, quien es ahora la que juega con el muñeco. Por eso decidió festejarle el cumpleaños 40 al juguete, ante la admiración de sus familiares.

Y fue así como la ‘pequeña’ reunión que Roberto tenía en mente se transformó en un fiestón al que acudió toda su familia. Más de 22 personas llegaron hasta su domicilio, ubicado en la vía a Salitre, en la parroquia La Aurora de Daule.
Tremendo baile se pegaron en familia.Stalin Carrión

Hubo de todo, música, baile, comida, pastel y hasta el ‘snack’ favorito de ‘Tito’, guineo, para todos los invitados. Le cantaron el cumpleaños feliz y hasta le metieron la cara en la torta.

‘Tito’, quien lucía un gorrito cumpleañero celeste y un lacito en el cuello, ‘bebió’ demasiada sangría y terminó vomitando el pastel. Como ya no se puede chupar el dedo, se ‘chupó’ todo el trago. Todo quedó registrado en unas divertidas gráficas para el recuerdo familiar.

Roberto confiesa que jamás pensó que el resto de sus parientes ‘acolitaría’ de tal manera este festejo, que hasta invitación y todo tuvo, y que la pasarían tan bien.

Le cantaron el cumpleaños feliz.Stalin Carrión

El cumpleaños de ‘Tito’ sirvió para reunir a toda la familia, algo que se ha complicado por la pandemia.

Confiesa que el muñequito representa el amor a sus padres y por eso le tiene tanto aprecio y lo guarda como un trofeo. “Estuvo conmigo en la niñez, de adolescente y ya de mayor. Lo tenía como una copa ganada, una medalla, era un trofeo sagrado, y desde que me convertí en papá lo mantengo en el cuarto de mi hija”, contó.

Ayer ‘Tito’ se levantó con resaca por mezclar cerveza y sangría, pero estaba feliz porque seguro esta celebración es algo que su familia no podrá olvidar.

En la fiesta repartieron guineos, los favoritos de 'Tito'.Stalin Carrión