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Pelo, barba y plomo: un joven fue asesinado mientras estaba reunido con amigos
Los Tiguerones serían los responsables del crimen, según las indagaciones policiales. La familia de la víctima se fue del lugar.
La mascarilla que portaba Bryan Córdova antes de que fuera asesinado todavía permanecía en el suelo, llena de sangre.
El joven, de 24 años, fue tiroteado por un sujeto mientras estaba reunido en el local de sus familiares, ubicado en el sector de los Dos Puentes, en el centro de Quito. El crimen ocurrió a las 21:50 del jueves 15 de diciembre.
El dueño de una tienda contó que escuchó dos detonaciones y al aproximarse a una peluquería del sector vio a Córdova sin vida y con sangre en su rostro. “El tío de la víctima se acercó para intentar reanimarlo, pero estaba muerto”.
Los moradores llamaron al ECU-911 para alertar del hecho y dos agentes de tránsito cercaron la escena hasta que llegara los demás equipos de emergencia.
INVESTIGACIÓN
Los agentes de Criminalística levantaron indicios balísticos de un revólver calibre 38 y tres radios portátiles. También revisaron cámaras de seguridad para ver si los atacantes fueron registrados.
Luego de las primeras indagaciones, los agentes determinaron que Córdova habría llegado hasta el lugar para reunirse con amigos que, al parecer, serían parte del grupo de delincuencia organizada Los Tiguerones.
Según el informe policial, “en dicha actividad habría sido victimado por uno de los sujetos que estaban al interior del inmueble”. Luego de la autopsia se reveló que a Córdova lo mataron con tres tiros: uno en el mentón y dos en la espalda.
‘Justicieros’
Los familiares de la víctima sacaron una cocina y varios muebles luego del crimen de Córdova. En el sitio donde lo asesinaron, según los vecinos, funcionaba una barbería y un pequeño restaurante donde vendían jugo de coco. Este viernes 16 no fue abierto el local.
Un morador comentó que la familia de Córdova llegó hace seis meses de Esmeraldas y ayudaron a desalojar a los ‘choros’ que solían arranchar celulares en la zona. Él desconoce si la víctima era parte de alguna banda, pero afirmó que en ocasiones solía enfrentarse a “tipos peligrosos que merodean el lugar”.