De las 2.814 hectáreas de parques, se atendieron 615 en los últimos tres meses de 2021. Eso evidenció la falta de mantenimiento en esos espacios, lo que ha causado molestia en los quiteños.

EXTRA hizo un recorrido por algunos parques de la urbe para comprobar su estado. En el parque del Cabildo, en Santa Ana, al sur, las hierbas sobresalen del cemento de los caminos, que hasta hace un par de años estaban ‘papelito’, según Martha Castillo, moradora. “Dejaron bien arreglado el parque, ahora ni se puede pasar por ahí”.

La maleza también se ha adueñado de las bancas y los juegos infantiles, que ya lucen roídos y despintados. Aunque los vecinos no pueden hacerse cargo de todo, al menos sí se organizan para recoger la basura de los alrededores de la cancha.

De eso se encarga Manuel Oña, quien va todas las mañanas, de lunes a jueves, con pala y escoba a barrer lo que otros han ido ensuciando. “Casi siempre hay fundas de comida, botellas de licor”.

Además, es el compromiso que adquirieron quienes juegan vóley en ese espacio. Pero los fines de semana el lugar se convierte en el punto de encuentro de bebedores e incluso de algunas pandillas, según Martha Castillo. “Se reúnen y a uno le da miedo pasar por ahí”, asevera.

Las hierbas, que alcanzan al menos los 50 centímetros de alto, sirven para que algunos indigentes tengan un sitio para dormir.

Mal uso

Junto al parque Itchimbía, en el centro, uno de los más emblemáticos de la capital, existe otro más pequeño donde incluso la madera de los juegos está quemada. Debajo hay ropa de alguien que aparentemente ha armado ‘su casa’ a la intemperie.

Por allí tampoco ha pasado una podadora en al menos tres meses, según los moradores.

Por donde sí pasó fue en el parque ubicado en la calle Motilones, Batán Alto, al norte, luego de que una denuncia en Twitter pusiera en evidencia el abandono. Fueron al día siguiente. “Realmente me sorprende ver que hay una cuadrilla de trabajadores por aquí, ojalá sea más seguido”, dice Estefanía Garrido, moradora.

Pero eso es lo que se quiere evitar desde este año, según Francisco Tamayo, director de Mantenimiento de Áreas Verdes de la Empresa de Obras Públicas. Se pretende hacer mantenimiento de los 1.171 parques con un cronograma y ya no porque los vecinos reclamen.

Sin recursos

Para solventar estas necesidades también está como prioridad la compra de nueva maquinaria, ya que el 80 % ha cumplido su vida útil, según el funcionario.

“En administraciones anteriores no se tomó en cuenta esto, así como tampoco se ejecutó el presupuesto asignado para estas actividades”, sostiene.

Este año se designó un millón de dólares para el mantenimiento de los parques, responsabilidad que es compartida con las Administraciones Zonales, según Tamayo. “Estas competencias están en la ley y se definirán los espacios a intervenir”.