El parque El Arbolito, en el centro de Quito, más allá de ser un lugar emblemático de protesta social es un portal hacia otra dimensión, manifestaron expertos en temas paranormales.

Este espacio rodeado por las avenidas 12 de Octubre, 6 de Diciembre, Tarqui y la Casa de la Cultura ha sido centro de apariciones y eventos de otro mundo.

Ricardo Mera, parapsicólogo y experto en temas paranormales, dijo que las casas centenarias que bordean al lugar tienen mucha carga energética. Crímenes, suicidios, muertes en las manifestaciones y ocultismo son los principales ‘ingredientes’ enigmáticos que han convertido al parque El Arbolito en un lugar ‘fantasmagórico’.

En la actualidad, en aquellos edificios viejos funcionan entidades diplomáticas, centros de salud y hoteles.

Álex Puetate, estudiante universitario y artista musical, se hospedó en uno de estos hoteles, ubicado en la 12 de Octubre, en enero de este año. El joven, de 24 años, dijo que por las noches solía fumar tabaco en el balcón y en dos ocasiones vio que, desde unas esculturas que están en el parque, “unas sombras corrían en círculos”.

Al siguiente día, cuando habló con el guardia de seguridad del edificio, este le dijo que esa zona es ‘muy pesada’ porque hace años se registraron suicidios. El celador también le mencionó sobre un crimen pasional que ocurrió en el hotel donde trabaja.

Darwin Asimbaya realizó una pasantía en la radio de la Casa de la Cultura, la cual colinda con el parque El Arbolito. El hombre, de 30 años, recordó que cuando caminaba por esa zona vio varias veces que una sombra lo perseguía. El espectro no cruzaba el límite del parque. Se quedaba en su interior y le hacía gestos para que se le acercara.

Ánimas malditas

Mera indicó que durante una investigación paranormal de un edificio diplomático que hay por la zona encontraron muñecos de vudú escondidos entre las paredes y estrellas de cinco puntas dibujadas en paredes. El experto hizo la ouija en el parque y dijo que habló con fantasmas de infantes.

Mera explicó que en este parque hay presencia de muchos espíritus agresivos o malditos que, según él, pertenecen a las personas que murieron de una forma trágica en el sitio. Añadió que dentro de la parapsicología hay un principio: donde hay entes malignos, ese espacio se vuelve muy pesado.

Señaló que por eso El Arbolito se ha convertido en un lugar emblemático de las luchas sociales porque acumula “energía agresiva y más aún cuando hay muertos en las protestas”. Para él, es difícil hacer una limpia porque tomaría semanas. Lo mejor “es dejar a las almas en paz”.