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Familiares de la familia Ibáñez Alvarado llegaron al instituto forense.CHRISTIAN VASCONEZ

Caso masacre de familia: ¡Pareja tenía 9 meses viviendo en la casa del horror!

El pasado 5 de marzo, Mireya Llerena, una de las cinco personas fallecidas en el Guasmo, cumplió 27 años. Nunca respondió los mensajes de felicitación

Aunque no tenía su sangre ni la llevó en su vientre, Ana Rivas consideraba como a su hija a Mireya Llerena Merino. Recuerda que la vio crecer y que al quedar huérfana de madre, a los 5 años, ayudó a su padre y hermanos a cuidarla. Es por esta razón que el asesinato de su vecina y la de su hijita, de 2 años, la tienen devastada.

La mañana de ayer, motivada por conocer cuáles fueron las causas de la muerte de Mireya, llegó hasta el Laboratorio de Criminalística y Ciencias Forense de Guayaquil.

La señora fue la primera pariente de las cinco personas halladas sin vida la tarde del sábado, en una vivienda de la cooperativa Proletarios sin tierra, del Guasmo sur, en arribar hasta el instituto forense.

Las otras cuatro víctimas son: Francisco Eduardo Ibáñez Caicedo, su esposa Victoria del Rocío Alvarado Rodríguez, su único hijo Eduardo Ernesto Ibáñez Alvarado e Isabella, hija de la joven pareja.

Así fueron halladas las cinco personas asesinadas en el Guasmo sur de Guayaquil.Adrián Peñaherrera

Sentada en un muro de cemento, en el exterior del anfiteatro, la señora relató que hasta hace 9 meses Mireya, su esposo, Eduardo Ernesto y su niña, residieron en el bloque 7 de Flor de Bastión, en el noroeste porteño. “Un día me dijo ‘mami Ana’ nos vamos a vivir al Guasmo, donde mis suegros, no me dijo las razones. Pero aunque estábamos lejos no perdimos comunicación. Nos escribíamos de vez en cuando”, expresó llorando la señora.

Recordó que el pasado 5 de marzo, la joven cumplió 27 años y que ese día su hija le escribió un mensaje felicitándola. “Mami, Mireya no me contesta. Solo se conectó hasta el 3 (marzo)”, le comentó su descendiente, 9 días antes.

El lunes vimos a don Eduardo arreglando su carro. De ahí no volvimos a saber más de él. El joven fallecido era hijo único. Estamos consternados, murió toda una familia”.Aquilino Cevallos, morador

A las 08:40 de ayer, también arribaron al Laboratorio de Criminalística, allegados de la familia Ibáñez Alvarado. Sus rostros acongojados y los abrazos de consuelo, que se daban ente ellos, denotaban su pesar por la trágica muerte de sus parientes.

Ana Rivas consideraba a Mireya Llerena como a una hija.CHRISTIAN VASCONEZ

Al ser abordados por un equipo de este Diario, manifestaron que no se iban a referir al hecho y que desconocían qué había ocurrido en la casa de sus seres queridos, que hoy está vacía, porque todos sus habitantes están muertos. Sin embargo, uno de los parientes dijo a la Policía que desde hace cuatro días no había podido comunicarse con sus familiares.

El último en ser visto

En el sector, un candado protege la puerta principal de la vivienda de una planta donde ocurrió el atroz hecho. Moradores como Aquilino Cevallos aseguraron que Francisco Eduardo fue el último miembro de la familia en ser visto con vida.

“El lunes pasado, como a las 16:00, estaba arreglando su carro. Salió y dijo que iba a comprar un repuesto, no lo volvimos a ver, tampoco a sus familiares. Tenían como 20 años viviendo en este sector. No se metían con nadie”, mencionó el lugareño.

El levantamiento de los cuerpos se hizo al caer la tarde del sábado 13 de marzo.Alex Lima

El electromecánico que arreglaba el auto de Francisco comentó que le causó sorpresa que su vecino no regresara a ver el carro que dejó estacionado frente a su vivienda. “Fui varias veces hasta su casa, le toqué la puerta, pero nadie salió. El día sábado vi a su hermana llorando afuera del domicilio de mis vecinos y la acompañé hasta la Policía”, comentó el hombre.

Autopsia

Cuatro fueron asesinados con cuchillo, uno con arma de fuego

Entre la mañana y tarde de ayer se realizaron las autopsias de los cinco cuerpos hallados en estado de descomposición.

Una fuente policial reveló a EXTRA que las necropsias determinaron que cuatro de las víctimas: Francisco, Eduardo, Mireya y la niña tienen heridas provocadas con un objeto cortopunzante. Mientras que Victoria fue asesinada con un arma de fuego.

“No podemos determinar quién mató a quién. No hemos encontrado ningún tipo de arma en la vivienda. Al parecer fue un asesinato cometido por otra persona, que posiblemente estuvo en el domicilio. La casa estaba cerrada y todo estaba en su puesto”, manifestó un oficial de la Dinased.

El coronel Manuel Vallejo, jefe subrogante del distrito Sur, detalló que Eduardo registra un antecedente penal, en el 2013, por narcotráfico, delito por el que absuelto, al corroborar que la cantidad de droga hallada en su poder (30 gramos) era para su consumo. “Su padre también tiene antecedente por robo”, sostuvo el jefe policial.

La mascota de la familia fue la única sobreviviente de la masacre.Cortesía

Vallejo dijo que dentro del domicilio se encontró a la mascota de la familia. “El perrito fue entregado a los familiares”, comentó el oficial.