“Le cuento, pero no ponga mi nombre ni saque mi foto. Mire que mi niño tiene que ser atendido aquí por un buen tiempo. Ayer escuché a unas enfermeras preocupadas porque se hizo público lo del tema de la medicina por expirar para casos de leucemia. Es más, creo que también hay fármacos vencidos para enfermedades neurológicas. Fui a la farmacia y me dijeron que no me pueden dar el medicamento porque ya ha caducado, mi niño tiene un problema de salud en su cerebro ”. Es el testimonio de  una madre  que tiene a su hijo internado en el Hospital del Niño Francisco de Icaza Bustamante. Ella, como quien más, considera que es preocupante el desabastecimiento de medicinas, al igual que la compra de fármacos por caducar.

El centro de salud infantil nuevamente está en el ojo del huracán, luego de que se conociera que un lote de citarabina (medicamento para la leucemia) caducaría el 27 de mayo. El hecho fue reportado en un memorando por el gerente, Eduardo Rivas, a la coordinadora zonal 8 de Salud, María Alexa Zambrano.

La confianza ‘se retira’...

Luis Torres tiene a su hijo en el hospital. “Esto no solo se soluciona con retirar los fármacos. ¿Quiénes hicieron el pedido y quiénes lo autorizaron? Esas son las preguntas que deben contestar, pero solo habrá silencio. Yo al menos no creo en el Ministerio de Salud Pública (MSP). Por sus acciones negligentes, mi fe está desahuciada”, dice con indignación. Es más, opina que otras medicinas podrían estar en la misma situación: a punto de expirar.

En los exteriores de consulta externa del lugar, María corrobora la sospecha de Luis.

“Esta es la cuarta vez que me hacen venir al hospital. Acudo acá una vez por mes (desde noviembre) para que a mi niña, quien tiene una parálisis en sus piernitas, le apliquen una toxina. Así me han tenido, pero en esta última cita me dijeron que regrese, pues tenían que averiguar si este medicamento no estaba caducado, porque supuestamente la última adquisición que hicieron fue en el 2019 y por la pandemia no se habían usado”, dijo la duraneña, quien piensa que ahora el personal del nosocomio está más ‘pilas’ con los medicamentos por el escándalo de los fármacos por expirar.

¿La adquisición de letrozol, medicina para cáncer de seno, en un hospital infantil? Rafael Palacios, presidente de la Asociación de Padres de Niños y Adolescentes con Cáncer (Apnacc), estima que la salud pública está en manos de improvisados.

“Sin criterio médico ni técnico ponen a la Empresa Pública de la Universidad Técnica de Ambato (contratada por el MSP). Se cometen errores que cuestan la vida. Están botando el dinero. Aparentan cumplir, engañan a la opinión pública. Hay una alta tasa de mortalidad. En el último año a la fecha hay casi 40 fallecidos en el grupo de Apnacc”.