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El contralor general del Estado, Pablo Celi, renunció a la Contraloría
En su carta de renuncia explicó que su decisión no obedece al llamado a juicio político en su contra, sino a las amenazas a la institución que dirigió
Ante Sofía Almeida, presidenta del Consejo de de Participación Ciudadana y Control Social, presentó su renuncia este 5 de julio el contralor general del Estado, Pablo Celi.
Celi permanece detenido en la Cárcel 4, en el norte de Quito. La Fiscalía General del Estado (FGE) lo acusa de ser parte de una estructura que, entre 2017 y 2020, habría exigido coimas a cambio del desvanecimiento de glosas y el cumplimiento del pago de planillas a empresas contratistas del Estado.
En su misiva, de dos páginas, Celi se explaya en repudiar su detención y enjuiciamiento. Dice por ejemplo, que "más allá del debido proceso, desde los propios órganos de fiscalización se ha propiciado un juzgamiento social precipitado por el linchamiento mediático, que se añade a la vulneración permanente de mis derechos humanos".
También señaló que durante el tiempo que dirigió la Contraloría lo hizo al margen de intereses políticos y con "estricto apego" a las funciones y competencias constitucionales y legales.
También señaló que durante el tiempo que dirigió la Contraloría lo hizo al margen de intereses políticos y con "estricto apego" a las funciones y competencias constitucionales y legales.
Luego aclaró que esta renuncia al cargo de Contralor "de ninguna manera se relaciona con el llamado a enjuiciamiento político por parte de la Asamblea Nacional", y aclaró que, por el contrario, él ha solicitado ir, de manera presencial, a dicho juzgamiento.