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Con seis camionetas, los agentes retiraban a los turistas del malecón de Salinas.Joffre Lino

Operativos les dañaron la fiesta en Montañita y Salinas

Agentes realizaron operativos de control en los balnearios para evitar las aglomeraciones que se produjeron durante el fin de semana por el Carnaval

“Todos a dormir, se les acabó la fiesta”, gritaban los policías, agentes municipales y de tránsito que, desde la medianoche del lunes15 de febrero de 2021, desalojaron a decenas de personas que disfrutaban del Carnaval en el malecón de Salinas. Esto, para evitar que se produzcan amontonamientos de personas como los que ocurrieron en noches anteriores del feriado de Carnaval.

En Salinas y Montañita, la desobediencia ciudadana fue la parte negativa del asueto, debido a que muchos de los turistas no respetaron las medidas de bioseguridad establecidas por el Comité de Operaciones Emergentes (COE) para evitar contagios de la COVID-19.

En redes sociales, se difundieron videos que pusieron al descubierto los desenfrenados jolgorios sin las protecciones debidas e irrespetando el distanciamiento social. Por lo ocurrido, las autoridades de la península han recibido severas críticas.

En el megaoperativo, que se cumplió a las 00:00 del lunes, participaron más de un centenar de uniformados. La acción se dio en el malecón salinense, en donde seis camionetas doble cabina con sirenas encendidas anunciaban a los visitantes que debían salir. Junto a los vehículos estaban los gendarmes que se desplazaban a pie e iban pidiéndoles a los presentes que abandonaran el área, caso contrario, los desobedientes serían detenidos.

Un bus de la Unidad y Reacción de Control de Tránsito (URCOT) se usó para cerrar también el paso vehicular. De esta manera también se logró que la arteria quedara despejada.

“Mi cabo, recién son las doce de la noche y podemos estar aquí hasta 02:00, estamos en feriado”, reclamó una joven en tono airado. “Le estamos pidiendo que, por favor, ya se retiren. Tenga la bondad de obedecer”, le replicó uno de los policías a la muchacha que intentó rebelarse.

Horas antes del desalojo de los carnavaleros, la Intendencia de Policía y la Comisaría Municipal procedieron a la inspección de los locales que venden bebidas alcohólicas y clausuraron a uno de estos negocios por incumplir las medidas de bioseguridad. Se estableció que de este local algunos turistas adquirieron espumas de Carnaval, producto que estaba prohibido en el balneario.

“Al parecer aquí compraban las espumas las personas que se ven en algunos videos que se lanzaban en grupo. Además, este local no tiene permiso de funcionamiento; por eso se ha ordenado su inmediata clausura”, explicó Dalinda Ramírez, una de las autoridades presentes.

En Montañita

En Montañita, el operativo empezó a las 01:30 el control fue en bares, discotecas, zona de cocteleros y en la playa. Los uniformados se esforzaron para evitar las aglomeraciones, lamentablemente algunos visitantes no respetaron las medidas de protección y bioseguridad, el distanciamiento por momentos fue olvidado al igual que el uso obligatorio de la mascarilla. Personal del ejército estuvo en las playas para desalojar a los presentes en la noche.

Ganancias y miedo

Los balnearios de la provincia de Santa Elena se constituyeron en los sitios que más recibieron turistas en el feriado del Carnaval. Si bien es cierto que los ingresos económicos mejoraron en lo que va de la pandemia, en los peninsulares ronda el temor de un posible repunte de la enfermedad por los desenfrenos ocurridos en el asueto.

“Esperemos que no pase nada, la gente estaba desesperada por divertirse y al enterarse que acá si estaban abiertas los bares y discotecas llegaron para olvidarse de la pandemia”, comentó el comerciante Claudio Suárez.

El médico Alberto Campodónico, docente e investigador que labora en la clínica Kennedy y Universidad Católica Santiago de Guayaquil, estima que con las aglomeraciones en los balnearios peninsulares, se presentará un repunte de la enfermedad en los próximos días.

“Lo más peligroso es la nueva variante, porque su avance es muy rápido. Además, el contagio también hace vulnerable a las personas más jóvenes y el contagio es comunitario”, explicó el médico.

El profesional considera que entre tres y cinco días se estarían presentando los primeros pacientes con molestias en la nariz, y faringe por lo que hay que estar muy alertas. “Esperemos que no sea la segunda ola de muertes en el país”, dijo.


  • Las medidas

En la península se dio apertura a todos los centros nocturnos por disposición de los COE cantonales, aunque con horarios diferentes. En los cantones La Libertad y Santa Elena, el horario permitido fue hasta las 02:00, mientras que en Salinas hasta las 00:00.

Los aforos en las discotecas también eran diferentes. Mientras en Salinas la capacidad se estableció un 30% y en Montañita fue hasta un 50%.

En cada sitio de diversión estaba prohibido que las personas ingresaran con mascarillas y, en caso de no tenerlas, los propietarios del local debían proporcionarlas. El distanciamiento entre las personas también formaba parte de las medidas.