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Los delincuentes tiraron abajo el bloque para meterse a robar.TOF

Hasta las ollas se robaron de una escuela

Pillos derribaron una pared de concreto para desmantelar el plantel educativo

Los habitantes de la parroquia El Salto, del cantón Babahoyo, en la provincia de Los Ríos, ya no saben a quién solicitar ayuda frente a los últimos hechos delictivos registrados en la comunidad. Muestra de ello fue el atraco que sujetos desconocidos consumaron en la Unidad Educativa Darío C. Guevara para llevarse materiales de oficina, puertas y hasta las ollas que estaban guardadas en el bar del establecimiento.

Precisamente al ingreso de esta área del plantel, los pillos derribaron una pared de concreto. Así habrían logrado sacar todos los utensilios del valor para posteriormente venderlos en el mismo sector.

Maricela Lozano, madre de familia del establecimiento, recalcó que no es la primera vez que el hampa causa destrozos en la institución. “Cuando mi hijo estaba en inicial nos robaron como tres meses y en ese entonces a nosotros nos tocaba comprar nuevamente los materiales”, comentó.

La dama pidió más resguardo recalcando que la escuela está a una cuadra de una UPC, pero los uniformados no se encuentran permanentemente en el sitio.

Otra sugerencia que hizo a las autoridades de Educación fue sobre la necesidad urgente de una intervención al plantel que ha quedado destrozado. “Ahí entran a jugar pelota y son esos mismos jóvenes los que se van llevando las cosas de valor para vender como chatarra”, refirió.

El habitante César Andrade Molina fue quien dio a conocer el supuesto abandono en el que se encuentra la parroquia. Hizo un llamado urgente a las autoridades para poner freno a los constantes robos. (TOF)