Los miembros de una familia que vive en unos conjuntos habitacionales de San Pedro de Taboada, al suroriente de Quito, han decidido cambiar su rutina diaria tras ser víctimas de un robo con armas.

Ximena (nombre protegido) comentó que desde el asalto, ella, su esposo y su hijo han cambiado sus horarios y rutas para dirigirse a sus trabajos. Activaron el botón de pánico e instalaron nuevas seguridades en las puertas.

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Se sienten más vulnerables. No pueden descansar. A cada momento revisan las cámaras de seguridad. Desconfían hasta de los vecinos. “Nos dañaron psicológicamente”, asegura.

Temen que los delincuentes vuelvan a querer ‘completar’ su trabajo, por eso esperan que la policía les entregue el parte para poder poner la denuncia en la Fiscalía.

Delincuentes ‘sabidos’

El robo sucedió el viernes 22 de septiembre a las 09:00. Sin embargo, Ximena explicó que los delincuentes habrían analizado los movimientos de su familia semanas antes de cometer el delito.

La afectada recordó que hace tres semanas un dron sobrevolaba el conjunto habitacional, pero no le ‘paró bola’. Una semana después se inquietó cuando las cámaras de seguridad de su casa grabaron a un sujeto con mascarilla que, aprovechando que ingresaba el camión del gas, hizo fotos del interior del complejo. “Ocho días después nos robaron”, señala.

Ximena contó que ella y su esposo estaban en su trabajo y en casa quedó su hijo y su madre. Ambos salieron en un auto y vieron que una mujer estaba sentada frente al conjunto. Más adelante, el joven se percató de que no podía circular por la norma del pico y placa, por lo que regresaron a su casa.

Durante ese tiempo, cinco sujetos con gorras y mascarillas ingresaron al conjunto por la puerta principal y se metieron a la casa de Ximena.

Cuandio su madre y su hijo llegaron a la casa minutos después, la adulta mayor entró al domicilio y vio a los ladrones sentados en la sala. Estos la amenazaron con un cuchillo y la retuvieron. El joven también ingresó y uno de los delincuentes trató de agarrarlo del brazo, pero este lo empujó y salió corriendo a pedir ayuda.

Todo esto quedó grabado en las cámaras de seguridad. Ahí se puede ver que los delincuentes huyeron en dos vehículos, llevándose una colección de relojes de la familia, joyas y dinero en efectivo.

Investigación

La policía, tras revisar los videos, determinó que los pillos habrían usado una especie de imán para abrir la puerta del conjunto. Los ‘choros’ habrían colocado el artefacto cerca de la cerradura para abrirla. Según un agente, estos dispositivos confunden al sistema eléctrico, ‘amagando’ con ser una llave, por lo que el seguro se abre.

Desde ese día se ha dispuesto que tres policías de civil ronden la zona, para lograr desarticular a la banda organizada. Asimismo un patrullero recorre las calles aledañas pasando dos horas.

Jorge Tapia es morador del sector y cerca del conjunto donde ocurrió el robo sus hijas tienen un negocio. Desde el día del hecho, el hombre decidió acompañar a sus familiares por si acaso les quieran robar.

Añadió que la semana pasada, afuera de ese mismo complejo, de un taxi se bajaron sujetos que apuñalaron a una pareja para llevarse sus pertenencias.

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