"Será un centro penitenciario de encuentro". Así la denominó el presidente Daniel Noboa a la nueva prisión de máxima seguridad cuya construcción comenzó hoy, 21 de junio de 2024, cuando el primer mandatario activó el botón de inicio durante un evento en la provincia de Santa Elena.

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Lo llamó así porque, según mencionó, será el punto de encuentro para los líderes de las mafias del narcotráfico y la corrupción. "Damos identidad a este lugar como la cárcel del encuentro. Aquí se encontrarán corruptos, asesinos y narcotraficantes. Será un símbolo de justicia para los ecuatorianos... Nuestra lucha contra el terrorismo y el crimen continúa y no nos detenemos ante intentos de desestabilización o distracción de los esfuerzos del Gobierno con trivialidades", declaró.

Esta es una de las promesas del Gobierno Nacional que ha experimentado cierto retraso, ya que a mediados de mayo pasado se había anunciado que a finales de ese mes o principios de junio se colocaría la primera piedra en el terreno designado para la obra. Otra prisión prometida por Noboa, según se anunció anteriormente, está prevista para ser construida en la Amazonía.

El general Luis Zaldumbide, director general del Servicio de Atención a Personas Privadas de la Libertad, informó que la cárcel se construirá en 6,2 hectáreas y contará con pabellones de máxima seguridad. "Este centro será crucial en nuestra lucha contra el crimen organizado... No solo será el primero de su tipo en el país, sino que también establecerá nuevos estándares en la categorización de las personas privadas de la libertad según su nivel de peligrosidad, con un enfoque integral".

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El presidente Daniel Noboa respondió a sus detractores durante el evento de inicio de la obra de construcción de la cárcel de máxima seguridad en Santa Elena. Comenzó su intervención reconociendo el difícil momento que atraviesa su familia tras el fallecimiento de su suegro, Furio Valbonesi, padre de su esposa Lavinia Valbonesi. A pesar de esto, afirmó que es consciente de los ataques dirigidos hacia él y su familia.

Inmediatamente, sin mencionar a la Asamblea Nacional ni a ninguno de sus opositores, reconoció que lo llaman loco, pero por una razón clara: por impedir que la corrupción siga en el país. "Y ahora resulta que soy loco. Soy loco por querer detener la corrupción en Ecuador, por querer dar oportunidades a nuestros jóvenes, por tener planes ambiciosos como la construcción de cárceles de máxima seguridad (...)"

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Esto ocurrió después de que la Asamblea Nacional mencionara en su debate del pleno del pasado jueves 20 de junio de 2024 las expresiones del presidente Noboa, publicadas en una crónica de la revista The New Yorker escrita por Jon Lee Anderson, donde se refiere en términos duros a otros mandatarios.

Estas expresiones, argumenta el Gobierno, no fueron declaraciones oficiales, sino parte de una conversación coloquial. Este punto también fue objeto de debate y críticas por parte de los legisladores de la oposición.

El Gobierno argumenta que estas expresiones no fueron declaraciones oficiales, sino parte de una conversación coloquial. Este punto también fue motivo de debate y críticas por parte de los legisladores de la oposición.

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