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Ana Tigua no pudo contener las lágrimas al recordar que ayer debía celebrar el onomástico de Génesis, la segunda de sus niñas.Gerardo Menoscal

La tragedia en el 'canal de la muerte' dañó el cumpleaños de Génesis

La madre de la pequeña que se ahogó iba a comprarle una torta para festejarla. En su lugar realizó su sepultura. La otra víctima quería ser policía

No hubo festejo. Génesis, una de las dos niñas que el lunes10 de agosto se ahogó en el llamado canal de la muerte, ubicado en la cooperativa Voluntad de Dios, en el noroeste de Guayaquil, debió celebrar ayer su cumpleaños número 10. En su lugar, sus familiares realizaron su sepelio.

Junto al féretro, donde descansa el cuerpo de su pequeña, Ana Cuzme contó este jueves 13 de agosto a EXTRA que había planificado comprarle una torta y cantarle el feliz cumpleaños, rodeada de sus tres hermanas y demás parientes. Pero la muerte de su niña trastocó el agasajo.

“Hace seis meses llegamos a vivir a ese sector de la ciudad. Antes residíamos en la casa de mi padre, pero estábamos muy estrechos. Quería que mis hijas tuvieran su espacio y por eso nos cambiamos a la casa que compré hace algún tiempo”, manifestó Cuzme.

Agregó que Génesis era la segunda de sus cuatro hijos y que en su corazón siempre vivirá el recuerdo de la niña alegre e inteligente que la esperaba con un abrazo cuando retornaba a su hogar, luego de cumplir con su trabajo como ayudante de limpieza en una empresa porteña.

Las dos menores de edad fueron sepultadas a las 14:00 de ayer. Génesis en el cementerio Ángel María Canals (suburbio) y Kimberly en Jardines de la Esperanza (norte).

Velada junto  a un árbol de Guaba

Kimberly, la otra menor de edad que se ahogó junto a Génesis en el mismo sitio, fue velada en el lugar favorito de su barrio: debajo de un árbol de guaba.

Laura Tigua veló los restos de Kimberly junto al árbol de guaba, donde solía sentarse.Gerardo Menoscal

Su mamá, Laura Tigua, comentó que cuando su hija salía de casa se sentaba debajo del arbusto. Allí pasaba horas conversando con sus hermanos y sus amiguitos. “Amaba estar bajo la sombra del árbol”, mencionó la dolida madre.

Recordó que los sueños de Kimberly, de 14 años, eran ser policía. “Me decía: ‘mami, soy fuerte y quiero vestir el uniforme policial, ser del GOE (Grupo de Operaciones Especiales)’. Mi niña tenía muchos anhelos, se me fue sin cumplirlos”, dijo llorando Laura.