Hasta hace tres días, la hoja que a Isabel (nombre protegido) le entregó la menor de sus hijas era solo un dibujo con representación de su familia. Pero ahora, tras su asesinato y el de sus hermanas mayores, este papel, cuyos gráficos fueron hechos con tinta azul, para la progenitora tienen una representación diferente: su niña de seis años habría presentido la tragedia que acabaría con su vida y la de sus hermanas.

“El día que me entregó la carta me dijo ‘mami, esto es para ti’, me abrazó fuertemente, ella sentía que algo malo iba a pasar, porque a su padre lo dibujó diferente y le pregunté por qué, ella solo me miró”, contó la madre de las tres niñas asesinadas por su progenitor, la madrugada del pasado domingo, en el sur de Guayaquil.

Isabel comentó que su pequeña recién había cumplido seis años y que aún no sabía escribir, pero que con frecuencia le entregaba cartas donde dibujaba a sus seres queridos.

Los restos de las tres menores de edad, de 14, 9 y 6 años, y de su progenitor fueron sepultados al mediodía de ayer, en el cementerio Ángel María Canals, en el suburbio del Puerto Principal. El padre y las niñas fueron veladas en el mismo sector, pero en domicilios diferentes.

“No puedo con tanto dolor, esto me parece una pesadilla. Teníamos casi un año separados y siempre le dije eres libre de rehacer tu vida y si en algún momento quiero tener otra relación, también soy libre, pero él me repetía, ‘eso nunca, tú jamás serás feliz’ y lo cumplió porque se llevó todo lo que amaba”, manifestó llorando la madre de las fallecidas.

Sostuvo que tras su separación, por el bien de las niñas quedaron en que ambos las iban a cuidar. “Cuando regresaba de mi trabajo en la empacadora, mis hijas venían conmigo. La más chiquita me sacaba los zapatos, sobaba mis pies, la mediana me abrazaba y me repetía ‘mami, come’, he trabajado para darles lo mejor”, recalcó, mientras veía las fotografías y los vídeos de los momentos compartidos con sus hijas y que almacena en su teléfono celular.

Isabel manifestó que sus nenas estudiaban en una escuela de monjas del sector y que era ella quien asistía a las reuniones y a los eventos que tenían.

La abuela de las menores y madre de Isabel dijo que la tragedia de su hija se ahonda porque tras su cuarto embarazo y la muerte de la bebé, ella no podrá volver a ser mamá.

“Cada embarazo de mi hija era complicado, la niña que llevaba en su vientre murió de un infarto y ella decidió ligarse. Fui testigo del maltrato del que era víctima, a mi casa llegaba golpeada y aunque le decíamos que lo denunciara ella se negaba porque era el padre de sus hijas”, dijo la afligida mujer.

Especialistas

Célopata y compulsivo

Para conocer la conducta psicológica del hombre que no solo acabó con su vida, sino que antes asesinó a sus hijas, EXTRA consultó con los psicólogos Segundo Romero Silva y Samuel Merlano. Ambos coinciden en que era una persona con trastorno de personalidad, problemas psicológicos y rasgos celotípicos.

“Nos damos cuenta de que es una persona que proviene de un hogar disfuncional, probablemente con alteraciones en su personalidad. Es un individuo con rasgos celopáticos, probablemente su conducta es impulsiva, con dificultades de autocontrol y con carencia de comunicación”, manifestó Romero. Añadió que los mensajes y las imágenes que publicaba en su Facebook claramente denotan sus ideas autodestructivas y sus intenciones de suicidio.

Para Merlano, el padre de las menores asesinadas era una persona con problemas de autoestima, agresivo, posesivo e inestable emocionalmente. “Toda esa combinación de problemas lo llevaron a tomar esa fatal decisión, matar a sus hijas y autoeliminarse”, sostuvo.

"Sus mensajes en el Facebook denotan que ya tenía la idea del suicidio y filicidios (padre que asesina a sus hijos)”, Segundo Romero, psicólogo.

Lo que buscaba era herir a su pareja por no responder a sus demandas emocionales”, Samuel Merlano, psicólogo.