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Naufragio de ecuatorianos en México: ¡Sin respuestas al dolor!
Tras el hundimiento de una lancha con migrantes ecuatorianos, México no se ha pronunciado. Organización dice que se invisibiliza la situación.
Silencio. Esa es la respuesta que las autoridades mexicanas dieron a Ecuador tras el naufragio de una lancha en Chiapas, que transportaba a una veintena de migrantes ecuatorianos.
Daniela, una niña de 9 años, pereció durante el hundimiento. Además, siete compatriotas se encuentran desaparecidos en altamar. La mayoría son niños.
El Ministerio de Relaciones Exteriores y Movilidad Humana reveló en un comunicado que hasta la tarde del domingo no existía ninguna información oficial por parte de México. Al momento, se trabaja en que los familiares de los náufragos “brinden información sobre las estructuras criminales” que trasladaron a los suyos.
Mercedes Ilvis, tía de Daniela, se resiste a creer su desdicha. Tres de sus sobrinos viajaban con la madre. Iban a encontrarse con el padre, quien vive en Estados Unidos. Ese día no llegó.
La madruga del viernes, la embarcación se quedó sin gasolina y las olas la hundieron. Irene, hermana de Daniela, aún sigue desaparecida. Mercedes alberga la esperanza de que la encuentren entre un grupo de heridos que fueron trasladados a una casa de salud de Chiapas.
A la tía se le estruja el corazón al imaginar el fin que tuvo Daniela. La madre de la chiquilla tuvo que enterrarla porque empezaba a descomponerse. “No me he contactado con ella aún. Solo (con) mi hermano. Sé que ella y un sobrino mayor (12 años) están bien, en un albergue en San Pedro (Oaxaca, México)”.
El padre de Daniela (hermano de Mercedes) se comunicó con la Cancillería mexicana para rogar que lo ayudaran. “Habían sido muy déspotas. Le dijeron: ¿Quién les mandó a viajar?”, reclama Mercedes.
Para William Murillo, director ejecutivo de la organización 1800 Migrante, estas respuestas son comunes en los países que invisibilizan la problemática actual que representa la migración.
Para el experto, es increíble que transcurridas casi 48 horas de la tragedia, la Fiscalía de Chiapas recién esté tomando el “testimonio de los sobrevivientes”. Esto refleja un claro “desinterés” en los afectados.
“México está tan acostumbrado a la violencia que un muerto más o uno menos les da lo mismo”, lamenta.
Con respecto a los protocolos que se siguen con los fallecidos, sigue la repatriación de los cuerpos. Sin embargo, la Cancillería sola la garantiza cuando confirma que la familia no tiene los medios para costear los trámites. “Por la descomposición, seguro se los cremará”.