‘Lucía’ sigue angustiada por la salud de su madre y su hermano que están internados en un hospital de Quito, luego de resultar heridos en la explosión del tanque de helio, en el sector Los Cóndores, sur de la urbe. Su situación es bastante delicada.

Su ñaño fue ingresado a la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) después de perder su pierna izquierda, y no se pudo hacer nada para salvarla, detalló la allegada.

Mientras que a su progenitora, los médicos la intervinieron quirúrgicamente porque sufrió una amputación parcial de su miembro izquierdo. “Le colocaron clavos (intramedular). Tengo entendido que le harán otras tres intervenciones en los próximos días”, explicó Lucía. Sin embargo, su madre sigue con el riesgo de que le corten definitivamente la pierna.

La situación

El accidente ocurrió cuando inflaban globos en la terraza de la casa que ambas víctimas arrendaban. Lucía explicó que ese negocio no era el de su hermano, sino de otra persona, quien también resultó herida en la explosión.

Ahora, ella y una pariente deberán afrontar los gastos médicos y su preocupación va en aumento porque no tienen dinero. “Solo mi madre deberá permanecer, al menos, un mes internada. No sé cuánto tiempo más estará mi hermano”.

Los tres son de nacionalidad venezolana y llegaron paulatinamente a Ecuador del estado Portuguesa hace tres años. Primero vino Lucía y más tarde le siguió su hermano.

Él tiene tres hijos, a quienes mandaba dinero para mantenerlos. Por último, arribó la madre de Lucía días antes de que empezara la pandemia.

Pese a todo, aseguró, son una familia unida y alegre. Aunque con esta desgracia, las cosas cambiarán definitivamente. “Pude conversar con mi madre y está sumamente angustiada porque no sabe qué ocurrirá con ella y mi hermano”.

Ana Zapata vive en la misma casa donde ocurrió el accidente. Ella contó que ese día estaba arreglando su departamento cuando oyó un fuerte ruido. “Pensé que mi hija rompió algo, pero luego la vi y estaba llorando”.

Ambas salieron y escucharon que una señora gritaba que llamaran a una ambulancia. Fue entonces que se toparon con los heridos completamente ensangrentados.

Ahora, la mujer que apenas reside un mes está asustada. Esa misma sensación la tiene Maribel Abril, quien se imagina lo que hubiera pasado si la explosión hubiera sido más grande. “En las casas hay tanques de gas. Esto pudo ser una desgracia”.

La dueña del inmueble, por su parte, dijo que tendrá que hacerse cargo de los daños. Además, estaba molesta porque luego de las pericias se colocó un sello de clausura en el lugar porque no se contaba con los permisos para hacer ese trabajo: inflar globos con tanques de helio.