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En el Teodoro Maldonado, los familiares deben llevar hasta las regletas para conectar las máquinas de los pacientes.EXTRA

Se multiplican reclamos por falta de insumos y atención en el Teodoro Maldonado

Una mujer se retorció del dolor durante 7 horas, a la espera de un suero. Al hijo de una paciente le pidieron que comprara afuera hasta las suturas

La frase que más repite el personal médico del Hospital Teodoro Maldonado Carbo (HTMC) es que “hay que esperar”: “Hay que esperar que llegue la auxiliar (de enfermería)”, “hay que esperar que llegue la licenciada (enfermera)”, “hay que esperar que llegue el doctor”, “hay que esperar que llegue el camillero”, “hay que esperar que bajen la medicina”. Hay que esperar.

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Mientras los pacientes esperan que alguien los atienda o sus familiares aguardan por respuestas, los cientos de enfermos ambulatorios e internados padecen mil y un dolores y angustias, ante lo que consideran “indolencia” de los trabajadores de la salud.

Reclaman que si bien la falta de medicinas e insumos no es algo nuevo, la atención de los médicos siempre había sido destacable en esta casa de salud, uno de los tres hospitales de tercer nivel (máxima categoría) que hay en Ecuador. Sin embargo, esto ha cambiado.

Siete horas de espera por un suero

La sala de espera no cuenta con aire acondicionado, las familias duermen en el piso y llevan tarrinas para comer, pese a que está expresamente prohibido.EXTRA

Viernes 27 de diciembre, 19:00. En uno de los dormitorios de este hospital, ubicado en el sur de Guayaquil, Evelyn, de 28 años, se recupera de una operación del sistema digestivo. Habían transcurrido unas seis horas desde que salió del quirófano, el efecto de la anestesia estaba menguando y un dolor insoportable empezaba a apoderarse de su organismo.

Su madre le acompañaba en su convalecencia y acudió a la estación de enfermería a pedir ayuda. Pasó algo más de una hora hasta que una enfermera llegó y le conectó un suero con paracetamol, medicina de venta libre, recetada para dolores leves y el malestar general. La medicación terminó y no le hizo ni cosquillas. Evelyn no soportaba el dolor.

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Así aguantó unas dos horas más. Hablaba por celular, conversaba, buscaba cualquier manera de distraerse, a la espera de que atiendan los ruegos de su madre por una medicina más fuerte.

Ante la inacción de las enfermeras, tuvo que recurrir a la clásica ‘palanca’. Se comunicó con un cirujano a quien conocía, este dejó sus actividades para ir, revisarla y hablar con las enfermeras y el médico de turno para que le receten un analgésico.

QuejasEl pasado 21 de noviembre de 2024, diario EXTRA publicó otro reportaje sobre las quejas de los pacientes del área de emergencias del HTMC. En esa ocasión también pidió información a la entidad, pero la solicitud no recibió respuesta.

Sin embargo, el doctor a cargo, al verse ‘repelado’ por el cirujano, con más ganas dejó a la paciente aguantando dolor. Se quedó sentado en su estación y cuando le preguntaron por el medicamento, dijo: “Hay que esperar que la enfermera venga a ponerlo”.

Mientras, Evelyn se retorcía del dolor, lloraba, suplicaba y hasta insultaba al personal del hospital. “No entiendo. Imagino que en el montón de años que estudió para ser médico le deben haber enseñado a poner una inyección y un suero. Ve a mi hija suplicar de dolor y ahí está sentado, conversando y riendo con los otros mientras mi hija suplica ayuda”, expresó la señora furiosa, pero guardando la compostura, porque “si digo algo, al final me la dejan más abandonada a mi hija; toca hacerme la ‘cojuda’ hasta que le den el alta”.

Pasaron siete horas y recién a las 02:00 del día siguiente le aplicaron un suero de tramadol (potente medicamento para el dolor). A los pocos minutos empezó a hacer efecto y Evelyn finalmente cayó en un sueño profundo y logró descansar.

No hay ni suturas

A los familiares de los pacientes les toca comprar las vías, fármacos y hasta el hilo para las suturas de las cirugías.EXTRA

Quienes se hacen atender en este hospital público deben llegar con los bolsillos llenos, pues puede que la atención sea gratuita, pero la realidad es parecida a la que describe la canción ‘El Niágara en bicicleta’, de Juan Luis Guerra: los médicos no aparecen, no tienen anestesia, ni hilo para coser al enfermo.

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Marlene Velásquez, de 72 años, llegó el 26 de diciembre de 2024 luego de sufrir cólicos por cuatro días. “Tiene que hacerse este examen por fuera porque aquí no tenemos para hacerlo”, fue una de las primeras noticias que recibió.

Luego, cuando estaba lista para la operación de emergencia, a su hijo le dieron un pequeño papel, escrito a mano, sin sello, firma ni ningún distintivo del hospital, y le dijeron: “Esto tampoco hay”. En el papel le pedían catéteres, vías, sondas, medicinas y hasta el hilo para suturar las heridas. De nuevo el argumento: “Usted entiende, esto no tenemos aquí”. Solo en esa primera noche, los gastos médicos de Marlene ya habían superado los 120 dólares.

Una enfermera que escuchó a su hijo quejarse por esta situación, incluso se atrevió a increparlo: “Debería estar agradecido. Lo que le hicieron a su mamá aquí, en una clínica privada le habría costado miles de dólares”.

Más sobre el HTMC1. Historia: El hospital Teodoro Maldonado Carbo fue fundado el 7 de octubre de 1970 con el nombre de hospital Regional de Guayaquil.
2. Especialidades: Treinta y cuatro especialidades médicas se atienden en el HTMC.
3. Categoría: El HTMC es uno de los tres hospitales públicos de tercer nivel (máxima categoría) del Ecuador, el único de la ciudad con esa categoría.

El hombre no se quedó callado y le respondió: “Estamos agradecidos, sí, pero no nos están haciendo ningún favor. Mi madre aportó al IESS (Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social) por 42 años y ahora solo exige lo que se merece: atención digna y gratuita”. No recibió respuesta de la mujer.

Al parecer, nada funciona

Casi todos los baños están dañados. La gente busca negocios aledaños para hacer sus necesidades.EXTRA

Además de la falta de fármacos, las instalaciones del hospital están en una situación lamentable. Los urinarios no funcionan y están tapados con fundas. Los pocos sanitarios que funcionan no tienen tapas y filtran agua, y los demás también están tapados con plástico.

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En la sala de espera del área de quirófano, el sistema de climatización no funciona. Los pocos asientos que hay no son suficientes para las decenas de personas que deben esperar por el resultado de las operaciones, por lo que muchos deben sentarse e incluso dormir en los pisos contaminados. Además, pese a que hay un rótulo que indica que está prohibido ingresar alimentos, los familiares meten tarrinas y hasta ollas de comida. El calor y los malos olores son insoportables.

Asimismo, en las habitaciones, las camas de los pacientes están dañadas. Para mantenerlas en posición adecuada, se las debe amarrar con trapos. Y para poder conectar las máquinas que suministran los sueros, los pacientes deben llevar sus propias regletas.

Quienes se desvelan cuidando a sus familiares convalecientes deben ver cómo se las arreglan para pasar la noche, pues no cuentan ni siquiera con una silla para pasar las largas horas en vilo. Cuando se le solicita al personal del hospital un banco o algo donde sentarse, lo que responden es: “Vaya busque en las habitaciones que están desocupadas. Si encuentra alguna silla vacía, llévesela. Si no, no hay cómo, le toca sentarse en el piso”.

Solicitud de información

Las bancas del área de Emergencias son utilizadas como camas por los allegados de los enfermos.EXTRA

EXTRA solicitó al HTMC información sobre los motivos del desabastecimiento, cuáles eran los insumos y medicamentos que el hospital no tiene en existencia, cuál es el presupuesto para el mantenimiento de la infraestructura hospitalaria y de los equipos médicos, además del número de atenciones brindadas en 2023 y 2024 y el número de trabajadores (en áreas administrativas y del personal de salud). Las preguntas fueron enviadas el lunes 13 de enero de 2025. Sin embargo, hasta el cierre de este reportaje no se recibió respuesta.

El pasado 21 de noviembre de 2024, EXTRA publicó otra nota periodística sobre las quejas de los pacientes del área de emergencias de esta casa de salud. En esa ocasión también pidió información a la entidad y el área de Comunicaciones ofreció un recorrido por las instalaciones, pero la fecha para la visita no se concretó, pese a la insistencia de este diario.

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