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Los dos hombres prefirieron morir antes que seguir sufriendo.Evelyn Centeno

El 'mal de amor' los llevó al suicidio

Un hombre no resistió lidiar con su conviviente adicta a la droga y se dio un tiro. En el otro caso, se mató porque lo abandonó a los 15 días de unión

Las decepciones amorosas llevaron a que dos hombres elijan ponerle fin a sus vidas. Ambos abrieron sus corazones y expusieron su dolor a sus seres queridos antes de abandonar este mundo.

Ramón Espinoza, de 43 años, estaba en su casa reunido con sus hijos cuando les explicó que ya no soportaba más la convivencia con su actual mujer que, supuestamente, le hacía muchos problemas cuando consumía drogas y no se quería ir de la casa, según informes policiales.

A eso de las 17:00 del pasado viernes 3 de septiembre, en el barrio La Playita, de la parroquia Valle Hermoso, en Santo Domingo, el ciudadano ingresó al dormitorio y una de sus hijas lo siguió. Ramón le pidió que lo perdone. Agarró una escopeta y la accionó con el cañón apuntando a su pecho.

Sus parientes lo subieron lo más pronto posible a una camioneta para llevarlo a una casa de salud en Santo Domingo, sin embargo, este dejó de existir en el camino.

Dos días antes, en la isla San Juan, de Esmeraldas, Carlos Ortiz, de 27 años, escribió una carta detallando el motivo de su tristeza. Luego, se colgó.

Reportes policiales del caso revelan que la progenitora del fallecido contó que su hijo tenía problemas sentimentales. Supuestamente Ortiz tenía solo 15 días de convivencia con una fémina y esta lo abandonó. Eso habría ‘destrozado’ su corazón y sus ganas de seguir viviendo.

A Espinoza lo trasladaron al Centro Forense de Santo Domingo, mientras que, por la lejanía y el difícil acceso a la isla San Juan, la madre de Ortiz pidió a la policía que no se llevaran el cadáver de su hijo y permitieran sepultarlo sin que se le haga la autopsia. (EC)