No lo recuerda, pero está registrado en un video. Sin embargo, la grabación que le envió una amiga a su celular ‘congeló’ su sangre.

En este se observaba la paliza que recibió el pasado 25 de febrero. Las imágenes se habían viralizado en redes sociales y también fueron transmitidas en algunos noticiarios de medios de comunicación.

Hasta ese instante, la joven de 26 años, a quien llamaremos Marcela, aún desconocía la magnitud de su agresión, aunque su cuerpo aún reflejaba las secuelas de aquella funesta madrugada, pues los primeros golpes propinados por su ex provocaron que perdiera el conocimiento.

Cuando recobró la conciencia, aún aturdida, caminó hasta el departamento donde vivió hasta hace diez días con su madre y sus dos hijos, ubicado en la ciudadela Bellavista, en el norte de Guayaquil.

“Recuerdo que coincidimos en una fiesta y él se ofreció a llevarme a mi casa. En el camino discutimos porque me propuso retomar la relación y yo me negué. Se estacionó y me golpeó, intenté bajarme del carro, pero me agarró del cabello”, cuenta la afectada

Hasta allí Marcela tiene clara la ‘película’ de horror en que se convirtió una madrugada que hasta una hora antes había sido de risas y diversión por el cumpleaños de una amiga. Del salvajismo del que fue víctima, cuando ya estaba en el piso, solo recuerda la vehemencia con la que la miraba su agresor.

“Creo que con la primera ‘patada’ me quedé inconsciente, no sabía que me había pateado la cabeza y que esto había quedado registrado en cámaras de seguridad. Ahora que he visto los videos solo puedo dar gracias a Dios, porque estoy con vida, pudo haberme matado”, reflexiona la joven.

Su madre, aún espantada, interrumpe el doloroso relato de su única hija para replicarle: “Mijita, no fue la primera vez, ya te había golpeado y tú volvías con él. Cuéntales por qué se separaron”. Marcela hace una pausa y toma con sus manos un celular con la pantalla trizada, que todavía conserva entre sus pertenencias.

“No era la primera vez que me agredía, el 25 de diciembre (2020) terminamos por lo mismo. No me dejaba tener amistades y estrellaba mi teléfono. Además me enteré de sus actividades... también por eso no quise saber más de él. Durante el año de relación me golpeó cuatro veces, lo denuncié en la Fiscalía, reconozco que me convencía y regresábamos”, expresa la joven, quien asegura que esta vez la ruptura es definitiva.

Fiscalía inició investigación

Wilson Álvarez, fiscal de la Unidad de Violencia de Género, ubicada en el Complejo Judicial Florida, manifestó que el pasado jueves la afectada acudió hasta dicha dependencia judicial para denunciar a su agresor.

“Se le receptó la denuncia por tentativa de femicidio. Se le solicitó al juez que se le otorgue a la víctima las medidas de protección contempladas en el artículo 558 del Código Orgánico Integral Penal”, afirmó el fiscal.

El funcionario recomendó a las mujeres que son víctimas de agresión tanto física como psicológica denunciar en la Fiscalía. “La mujer agredida debe buscar ayuda. Nosotros le brindamos la ayuda psicológica, los primeros auxilios, como es una boleta de protección con la finalidad de evitar consecuencias nefastas, como es el femicidio”, explicó.

Agresión, antesala del femicidio

La psicóloga Annabelle Arévalo, del Centro Ecuatoriano para la Promoción y Acción de la Mujer (Cepam), aconseja a las mujeres víctimas de violencia no callar y denunciar, para que el agresor sea sancionado.

“En el caso de la joven, ella se salvó de un femicidio y aunque no lo recuerda, su cuerpo sí lo sintió. En video se observa que el hombre actuó con odio”, resalta la experta.

También recomienda a las víctimas de maltrato recibir terapia psicológica para desnaturalizar la violencia en la relación de pareja. “Esto no es normal, es la antesala de un femicidio”, expresa.