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Tracy Bottomley sostiene las fotografías editadas que tiene junto a su prometido, un asesino serial.SWNS / New York Post

Le dará el 'sí, acepto' a un asesino serial

Una mujer, de 41 años, asegura que el amor de su vida es un hombre que fue condenado por dos asesinatos

¿El amor todo lo puede? Para la británica Tracy Bottomley, de 41 años, sí. La mujer está comprometida con Ernest Smith, de 52 años, quien fue condenado a prisión por dos asesinatos.

“Sí, es un asesino en serie, ha cometido algunos asesinatos, pero entiendo los riesgos de lo que podría suceder y todavía lo amo”, declaró Bottomley a New York Post. La británica se comunica con ‘amorcito’ diariamente a través de correo. 

Sobre las críticas que ha recibido por empezar una relación con alguien que terminó con la vida de dos personas, Bottomley responde que “ todo el mundo muere un día. Eventualmente voy a morir y no me importa el hecho de que pueda ser a manos de él".

Smith fue sentenciado a cadena perpetua sin libertad condicional en el estado de Ohio, en 2006, por los asesinatos de un hombre y una mujer. El motivo del crimen habría sido una disputa con el sujeto, Smith lo asesinó y luego mató a una chica que fue testigo del acto.

La pareja se conoció luego de que los dos ingresaran a un programa de correspondencia para internos, en 2018. Según la enamoradiza, las experiencias con traumas y abusos fueron los motivos que los acercaron.

“(Ernest) también habló sobre lo que había pasado y cómo fue víctima de abuso infantil que lo llevó a usar drogas para combatir su depresión y ansiedad”, dijo Bottomley en NY Post. "He estado en una relación abusiva antes y la forma en que habló sobre cómo sus experiencias cuando era niño lo cambiaron realmente resonó en mí".

Bottomley llevaba tres años soltera cuando conoció a Smith, la mujer había pasado un divorcio en 2003, por lo que aseguró que está consciente de la clase de persona con la que decidió iniciar una relación. Asimismo, la mujer comentó para Metro UK que al ingresar al programa supo de los crímenes que había cometido Ernest; sin embargo, ella apela a que él no suena como una persona demente y que, en varias ocasiones, ha mostrado su arrepentimiento. 

La futura esposa piensa viajar en octubre para conocer en persona a Smith y consumar el matrimonio en el Departamento de Prisiones de Ohio. Aún dice sentirse en shock por la propuesta repentina que le llegó vía mail, no obstante, está contenta por el siguiente paso que dará junto a su amado, quien ya compró las alianzas matrimoniales con la ayuda de su hijo.