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¡Muertos COVID los dejan ‘salados’!
Moradores de barrios en donde se levantaron cadáveres contagiados cuentan cómo les cambió el día a día. Hay algunos que tienen miedo, otros 'ni bola'.
Los muertos por coronavirus que fueron recogidos en las calles capitalinas desde que se inició la pandemia generan secuelas en los habitantes de esos sectores. Unos tienen miedo de que vuelva a ocurrir, mientras que otros solo se ‘asustaron momentáneamente’.
Jorge Guashpa perdió clientela desde el día que levantaron un cadáver a cinco pasos de su tienda, ubicada en La Gasca, en el norte de Quito. El pasado 3 de mayo, un hombre de 60 años, quien vivía en un departamento que queda junto a su negocio, se desplomó antes de llegar a la puerta del domicilio.
Dos meses después, el tendero todavía se siente afectado. La razón fue porque su tienda salió en una publicación de las redes sociales donde advertían que no ingresaran a su negocio porque supuestamente él estaría contagiado con el virus. Ahora, los moradores compran ‘desde lejitos’ y no se arriesgan a entrar.
Morador
Frente a la tienda se encuentra una farmacia donde también existe un rechazo de los habitantes hacia los trabajadores. Christian Narváez, uno de los empleados, atendió al anciano un día antes de su muerte y eso fue suficiente para que la gente dejara de comprar. “Siempre me preguntan si estoy con síntomas”, comentó.
Este barrio pertenece a la parroquia Belisario Quevedo, que fue una de las que más casos presentó en los primeros meses de la pandemia. En la actualidad tiene 439 registros de COVID-19, según el COE Provincial.
El norte tiene más muertos
Los datos que maneja la Empresa Metropolitana de Gestión de Residuos Sólidos (Emgirs) indican que, desde el 24 de abril hasta ayer, se han recogido 13 cadáveres en la vía pública.
El último cuerpo fue levantado la tarde del pasado viernes, en la intersección de las calles 8 de Febrero y Martha Bucaram. Ese día se registró la mayor cantidad de cuerpos recogidos en toda la ciudad.
Según José Guevara, técnico de la entidad, el índice de los casos de muertos por COVID-19, a nivel general, subió en un 8 % en el norte de la urbe durante las dos últimas semanas.
La cifra de los cuerpos que fueron recogidos en el espacio público corroboran este dato. Del total de fallecidos, el 46 % (6 ) fue registrado en el norte de Quito. Los cadáveres fueron levantados en las parroquias Belisario Quevedo, Don Bosco, El Edén, Cochapamba, Carcelén y Cotocollao. En el sur hubo cuatro cadáveres, en el centro dos y en Los Chillos se registró uno.
Bajaron la guardia
Uno de casos registrados en el sur de la ciudad ocurrió en el Beaterio. Se trató de una mujer que al parecer se dirigía a una casa de salud del sector, pero se desvaneció en la avenida Maldonado.
Los moradores se quejaron del hecho. Salieron a las ventanas y terrazas a golpear ollas para que las autoridades realicen un mejor seguimiento de este tipo de casos. Sin embargo, en las últimas semanas el comportamiento de los habitantes es como si nada hubiera pasado.
Morador
Wilman Guerrero tiene una mecánica a pocos metros de donde murió la señora, pero reconoció que, aun así, los habitantes de la zona no toman en serio la pandemia. “Bajaron la guardia. Padres de familia caminan con sus hijos y no usan mascarilla”, contó.
El guardia de seguridad de una parada de la Ecovía confirmó el hecho. El uniformado dijo que no les permite ingresar a quienes usan mal la protección o no la llevan consigo. “También no he dejado entrar a personas que vienen con altas temperaturas”, añadió.
El color amarillo marca la diferencia
Guevara, afirmó que el número de los levantamientos de cadáveres con COVID-19 se incrementó en el último mes.
Según el funcionario, durante las primeras semanas de la pandemia se recogían cuerpos con un intervalo de tiempo de hasta 15 días. Sin embargo, desde que se cambió el color de semáforo en la capital, se levantan muertos cada tres días. El fin de semana pasado se levantaron a día seguido.
Guevara dijo que a nivel de toda la ciudad, diariamente se reportan de 45 a 50 fallecidos por múltiples causas. De este total, de 14 a 16 serían por coronavirus.
Dennise Carrillo es moradora de La Ecuatoriana, sector en donde levantaron el último fallecido en la vía pública. La mujer contó que en este sector las personas no hacen caso al aislamiento social. “No se protegen con nada”, aseveró.
¡Con miedo al caos!
En un solo día, los peritos de Criminalística levantaron siete fallecidos por COVID-19 en Quito. Es la cifra diaria más alta en lo que va del semáforo amarillo.
Trabajaron sin descanso desde las 08:00 hasta la medianoche del 3 de julio. El último hecho fue reportado en el centro histórico de la capital. Era un hombre de 90 años que estaba sin vida en su casa, en medio de plásticos y cartones.
El patrón de recolección se repitió hasta la mañana de ayer: en dos días hubo 10 muertos por coronavirus o sospechas. El lunes hubo dos hasta antes del mediodía.
Diego Guerra, jefe de Operaciones de Criminalística, dice que durante el mes de la nueva semaforización, el rango de levantamientos se ha mantenido en cuatro diariamente con el riesgo de un incremento.
“Esto revela que el distanciamiento social no está bien aplicado. Además del levantamiento de las medidas restrictivas de movilización”.
Pero el número excesivo del fin de semana pudo ser el resultado de la celebración por el Día del Padre, según Guerra. “Es algo que el Ministerio de Salud Pública (MSP) tenía proyectado que sucedería”, admitió el oficial.
Por eso, se están preparando para evitar un colapso en la recolección de más fallecidos fuera del hospital. En estas labores también colaboran funerarias, así como entes municipales y de Gobierno.
Los escenarios
Guerra indicó que la capital todavía se encuentra dentro del escenario 1. Es decir, que el número de muertos extrahospitalarios no ha excedido la capacidad de acción de Criminalística. “No podemos decir que llegaríamos a una estadística como en Guayaquil, pero si se diera activaríamos a más personal”.
Actualmente, ellos trabajan en los levantamientos con 12 policías, que intervienen en tres equipos. Se encargan de todo el proceso pericial por fallecidos COVID: fijación del lugar del deceso, identificación del cuerpo o toma de huellas en caso de no conocer su nombre.
De ser necesario, podría incrementarse el número a 45 gendarmes. Esto para trabajar en dos equipos por día (laborando cada 12 horas).
Así se podría solventar la recolección de hasta 90 cadáveres diarios. En ese caso, sería indispensable la activación de los contenedores para cadáveres que están en el Centro de Atención Temporal del Bicentenario, norte de Quito.
Todo esto sería el segundo escenario, que por el momento no ha llegado a la capital. “No podemos dar fechas de esto”. (MAG)