En menos de cuatro meses don Fraint Junco Córdoba ha enfrentado el suplicio por la muerte de tres integrantes de su familia: en agosto de 2020 se fue su hija Lizzie Mayte; y este martes 15 de diciembre los hijos de ella: Víctor Vladimir y Édison Xavier Tomalá Junco.

El pasado 18 de agosto, un cáncer al útero le arrebató a la mayor de sus descendientes, tenía 48 años. Ahora su desconsuelo se intensifica, pues los únicos hijos de Lizzie también fallecieron, pero electrocutados.

La tragedia ocurrió la tarde del martes en la manzana 530, en el bloque 1, de Bastión Popular, al noroeste de Guayaquil.

Víctor Vladimir, de 30 años, arreglaba una antena en la vivienda de una moradora del sector, a dos cuadras de su domicilio, cuando accidentalmente tocó con su mano derecha un cable de alta tensión.

Por la descarga murió al instante. Su cuerpo quedó tendido en le techo de la casa.

Alertado por sus vecinos de la desgracia suscitada, su hermano Édison Xavier corrió hasta donde había quedado su hermano, para auxiliarlo.

“Le dije al chico que no suba porque era peligroso. Pero estaba desesperado y subió para ver a su hermano. Dicen que el papá estaba abajo y al agacharse para decirle que su ñaño estaba muerto también tocó el cable, se electrocutó y cayó al pavimento”, relató la dueña de la vivienda donde se produjo la doble desgracia que enluta a una familia porteña.

Édison Javier quedó tendido en la calzada y su hermano sobre el techo de la casa donde ingresó minutos antes para arreglar una antena de televisión.

Los cuerpos de los hermanos fueron llevados al Laboratorio de Criminalística. La mañana de ayer sus familiares arreglaron un espacio en la sala de su domicilio para recibir sus cadáveres y velarlos.

“Esto ha sido un duro golpe para mi familia, siento un vacío en mi alma, no encuentro consuelo, en menos de cuatro meses he perdido a mi hija y a mis nietos. Ellos ahora están juntos en el cielo”, lamentó Fraint, de 70 años, mientras contemplaba con tristeza las fotografías de su hija y de sus nietos colocadas sobre un vidrio que fungía como mesa.

No es la primera vez

Aún consternada por lo ocurrido con sus vecinos, la moradora Norma Pilco pidió a la Empresa Eléctrica que arregle los cables de alta tensión que están muy cerca de las casas de esta zona de la ciudad.

“No es la primera vez, hace cinco años un vecino también murió al tocar un cable de alta tensión, mientras hacía un arreglo en su casa. Pedimos a las autoridades que nos den una solución”, expresó la señora.

Emprresa Eléctrica

Se salen del perímetro

Este Diario solicitó una versión al departamento de Comunicación de la Empresa Eléctrica para conocer dé que forma se podía solucionar el problema del cablerío eléctrico en el sector donde fallecieron los hermanos. Mariela Padilla, vocera de la entidad, indicó que en muchos de los casos los moradores realizan construcciones fuera del perímetro permitido por el Municipio y que eso debe revisarse.