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Entre las principales imprudencias está el ir por vías rápidas, junto a los carros, o invadir el carril exclusivo para los buses de la metrovía.Christian Vinueza / EXTRA

Motitos 'culebreras' y sin control ruedan por Guayaquil

En la urbe porteña, ciudadanos se movilizan al relajo y sin placas en aparatos eléctricos. El Concejo Cantonal busca regular este transporte. 

Las motos eléctricas ‘desfilan’ por Guayaquil y se han convertido en una alternativa de movilización para muchos. Sin embargo, no todo es bonito con estos vehículos. Quienes los usan cometen imprudencias que podrían causar accidentes.

Este tipo de transporte no tiene placa, lo que dificulta su identificación para imponer multas. La idea es que sean reguladas a través de una ordenanza municipal, pero aún no se conoce con exactitud cuándo estará lista.

“Hemos detectado que andan por las aceras, que circulan en contravía, por vías de circulación rápida. Los agentes (de tránsito) están haciendo una acción preventiva: paramos al conductor y le indicamos la contravención que está cometiendo. Esperemos que una vez que esté la ordenanza, ya podamos controlar”, indicó el general Luis Lalama, jefe de operaciones de la Autoridad de Tránsito y Movilidad de Guayaquil (ATM).

Aunque aclaró que hasta ahora no se han registrado accidentes en la urbe en los que hayan estado implicadas estas motos, su descripción de las irregularidades observadas deja claro que es cosa de tiempo para que ocurra una tragedia.

En un recorrido realizado por un equipo de EXTRA se constató que algunos usuarios de estos vehículos eléctricos sí cometen tales infracciones. Se ubicó varios casos en la calle Colón y cuadras aledañas, en el centro porteño.

En esa vía, algunas motos eléctricas son utilizadas para dejar pedidos, ya sea de comida o de algún producto guardado en una caja. El cartón es colocado por la zona de los pies, algo que podría ser incómodo si se trata de un objeto grande.

Ninguno de los conductores portaba casco de protección. Otros viajaban acompañados de un copiloto, pese al reducido espacio que tienen para sentarse.

Otra de las imprudencias es el andar en la vereda, que solo debería ser peatonal.Christian Vinueza / EXTRA

También circulan por aceras y pasos cebra, zonas destinadas para el uso peatonal. Incluso un par de temerarios se desplazaban por el carril de la metrovía junto a un ciclista.

Este Diario consultó al Municipio cómo avanza el análisis del proyecto de ordenanza y si existe una fecha tentativa para que el Concejo Municipal lo debata y vote su aprobación. También se solicitó detallar las disposiciones principales que lo conforman. Hasta el cierre de esta edición no hubo una respuesta.

NORMATIVA VIGENTE

Si bien existe la intención de contar con una ordenanza específica para las motos eléctricas, en julio de 2020 el Concejo expidió una normativa que contiene ciertos artículos que están orientados a transportes alternativos.

En ocasiones se ve a niños y adolescentes al mando de estos transportes alternativos, corriendo el riesgo de sufrir percances en las calles.

Se trata de la ordenanza que regula el uso de bicicletas y vehículos de micromovilidad en el cantón Guayaquil, que tiene por objeto planificar, regular, gestionar e incentivar la movilización de personas a través del uso de la bici y los otros vehículos mencionados, como por ejemplo patines, longboard, scooters, patinetas, entre otros.

El documento tiene 23 artículos, algunos subdivididos en numerales. El artículo 5 menciona que las bicicletas y vehículos de micromovilidad podrán circular en lugares donde hay ciclovías, o en sitios diseñados o señalizados para el efecto.

Se puntualiza que de circular en la calzada o vía pública sin señalizar, deberán moverse en el mismo sentido de los carros livianos. Su velocidad máxima no debe sobrepasar los 20 kilómetros por hora, para garantizar la reacción ante cualquier imprevisto.

El artículo 6 indica que en todo proyecto de construcción que requiera un estudio de impacto vial, deberá considerarse para estos transportes un espacio de estacionamiento del 2 % del área de parqueo que tendrán los carros livianos.

El artículo 9 precisa las obligaciones de estos conductores, como abstenerse de circular por aceras o sitios destinados al uso exclusivo de peatones.

¿QUÉ CONSIDERAR?

Carlos Jiménez, experto en movilidad, sostiene que en los países desarrollados las motos eléctricas comparten el espacio que usan las bicicletas.

Estos sitios están señalados y semaforizados. Además, presentan separaciones y protecciones para el tráfico vehicular.

“El problema en Ecuador es que los espacios para ciclovías son mal señalizados y también son irrespetados por los choferes de carros”, dice.

Este medio de transporte alternativa es bastante frecuente en el centro de la ciudad.Christian Vinueza / EXTRA

En Chile, acota, las aceras son anchas, de tal forma que por ellas pueden movilizarse tanto los peatones como las bicicletas y motos eléctricas de forma segura. En el caso del centro de Guayaquil es complejo, pues hay mucho menos espacio, puntualiza.

Considera que también es necesario regular que existan estacionamientos para ellos y zonas de carga eléctrica en las áreas públicas.

Respecto a este último punto, Jiménez ha visto en el casco central que estas motos se reabastecen de energía con unas extensiones de cables. El problema es que las conexiones sin criterio técnico pueden ocasionar fallos en el suministro de energía.

“Unas son a 110, otras a 220 (voltios). En el momento en que haya muchas cargándose, puede ser que dejen sin energía a toda una manzana, porque los transformadores no están pensados para tantos equipos cargándose al mismo tiempo”, analiza.

Para él, este tipo de movilidad se viene con fuerza. Por eso no hay que improvisar las normativas. Estas deben ser planificadas, para que después su uso no se vuelva un relajo.

CUENCA CON EL MISMO OBJETIVO 

En Cuenca, la capital de la provincia del Azuay, también se busca regular este tipo de vehículos eléctricos, para lo cual se creó un proyecto de ordenanza que deberá ser debatido en el Concejo Cantonal.

La normativa dispone, por ejemplo, la regulación de los transportes en esa categoría: los que no superen los 25 kilómetros por hora, cuyo peso sea menor o igual a 100 kilogramos y que sean de tracción humana o energías limpias. El tamaño debe ser menor o igual a un área de 1,30 por 1,95 por 2,70 metros, y que tengan una capacidad de carga menor o igual a 300 kilogramos.

Una de las disposiciones es que circulen en las vías públicas, pero no en áreas que impliquen un riesgo de seguridad, como túneles, pasos a desnivel o carriles del tranvía de esa ciudad azuaya.

Sus conductores tienen que usar elementos reflectivos, cascos y el pequeño vehículo debe contar con luces de distinción, principalmente de noche.