“¿Cuántos muertos más debemos esperar para que la Autoridad de Tránsito Municipal de Guayaquil (ATM) coloque un semáforo en la avenida Agustín Freire, a la altura de Garzocentro? Esta entidad pareciera que está esperando que la cifra de atropellados suba para tomar medidas. Hasta ahora van como seis decesos”, se queja Fiorella Reino, moradora de Sauces 1, norte de Guayaquil, uno de los barrios afectados, pues a sus habitantes les resulta complicado cruzar esta gran vía.

A este reclamo se le une el de Mauricio Palacios. “La ATM es la llamada a cuidar a la ciudadanía e impedir los accidentes, pero claro, como ellos no son los afectados, no les importa. En lugar de calentar los puestos, que salgan a las calles y den soluciones”, manifestó el hombre de 40 años, quien vive en el sector hace una década.

El pasado 30 de enero, EXTRA publicó la problemática con la que lidian los moradores de dicho barrio, quienes lamentan los diversos atropellamientos que se han desarrollado en la avenida; el último fue el pasado 26 de enero, día en el que un adulto mayor perdió la vida al ser arrollado por una camioneta no identificada. El hecho quedó registrado en un video que circuló en redes sociales.

Respuesta de ATM

“Se intervendrá la avenida Agustín Freire en el tramo comprendido desde la avenida Guillermo Pareja Rolando hasta la avenida Isidro Ayora, con dos cruces semaforizados, con la finalidad de satisfacer las necesidades y solicitudes de petición del usuario, promoviendo la seguridad vial, con el fin de minimizar los siniestros de tránsito en la intersección”, reza un correo que recibimos luego de nuestra publicación. De eso hace ya dos meses.

Cero contacto

El contenido del email trajo esperanza a la comunidad, pero Alexandra Laborde, presidenta del consejo barrial Sauces 1, señala que hasta el momento nadie de la entidad de tránsito se ha comunicado con ella o con otro morador para conocer sus propuestas o la fecha de cuándo empezarían los trabajos de semaforización.

La líder barrial tiene su propuesta. “Los puntos en los que se podrían poner los semáforos serían por las iglesias; uno en el templo adventista, lugar en el que sucedió el último fallecimiento por arrollamiento, y el otro sitio sería la iglesia de San Miguel Arcángel”.

Sin embargo, Carlos Vera, residente de la zona por más de 15 años, estima necesario que los semáforos vayan a la altura del paradero de buses, en ambos carriles. “Su colocación nos ayudaría mucho a quienes nos transportamos en servicio público”, expresa el hombre de 40 años.

Hagan relajo

Katiuska Vera trabaja por la zona y afirma que está impresionada de que haya pasado cerca de dos meses y que no haya respuesta inmediata de la ATM.

“Si quieren ellos, salimos con carteles, para así exigir el derecho a tener una vida segura y librarnos de los accidentes de tránsito, que sí han cobrado varias vidas. Toca hacer bulla a través de las redes sociales para ser escuchados. Yo que no vivo aquí, solo trabajo, estoy indignada, no me imagino a los moradores”, sostiene la mujer.

Carmen Pacheco, de 76 años, camina con bastón y asegura que no suele andar por la avenida, pues la considera peligrosa.

“Pasan bastantes carros a velocidad”, dice la septuagenaria, quien desea que las autoridades escuchen el clamor de los ciudadanos, quienes vienen exigiendo este requerimiento a la ATM desde hace tres años.