Los tradicionales monigotes de Año Viejo en Ecuador se ofrecieron a la venta este viernes en las calles y plazas de varias ciudades del país, aunque incluso algunos de ellos lucieron mascarillas como precaución ante el avance de la pandemia del coronavirus que mermó los festejos en Nochevieja.

Comerciantes, como es costumbre, expusieron las caretas y monigotes de menor tamaño, ante la decisión de las autoridades de prohibir la quema al aire libre de los muñecos, que suelen ser incinerados como tradición para recibir al nuevo año.

Incluso se han exhibido muñecos con la imagen interpretada del SARS-CoV-2, por ser uno de los principales personajes para los habitantes del país durante este 2021.

La tradicional quema de los muñecos, conocidos como "años viejos" y que ahora se ha restringido, es una costumbre acompañada con la elaboración de un "testamento", que el moribundo lega a su deudos (los vecinos), con acciones que pretenden mejorar su condición para el año venidero.

Esta representación dantesca y burlesca del año que termina es una costumbre muy extendida en Ecuador, que por segundo año consecutivo (por la pandemia) ha sido restringida en el país, como medida anticovid.

No obstante, las familias han recurrido a atajos más saludables para mantener la tradición y en un algunos hogares se han preparado sitios especiales para proceder a la quema de los monigotes.

La incineración está relacionada con los personajes principales de la vida cotidiana del país y no, necesariamente, se quema a las figuras consideradas como lesivas, sino también a quienes hayan tenido algún protagonismo.

Por ello, en los mercadillos se pueden encontrar caretas con imágenes de políticos, artistas, personajes del cine y la televisión, de historietas animadas y de la farándula, entre otros, para ubicarlas como el rostro de los monigotes, confeccionados usualmente con ropas viejas y rellenos de serrín, papel o cartón.

El presidente Guillermo Lasso, el expresidente Rafael Correa, los personajes de la serie animada de televisión Los Simpson e Ironman, entre otros, se ofrecieron en los puestos de venta de monigotes.

También máscaras de personajes siniestros y fabulosos, mitológicos y de situaciones importantes como el coronavirus y bicicletas, en referencia al ilustre ciclista ecuatoriano, considerado héroe por muchos: Richard Carapaz.

Tampoco faltaron algunas "viudas", jóvenes que se travisten de mujer para pedir, con una jocosa "seducción" incluida, caridad a los transeúntes, y velar como se debe al año viejo. "Ellas" también salieron con mascarillas.

En la Nochevieja ecuatoriana, además, se realizan rituales y cábalas más comunes en otros países como comer doce uvas para los deseos del año o salir a recorrer con maletas para llamar a la posibilidad de viajes.

Muchos ecuatorianos han advertido que lucirán ropas blancas que simbolizan la salud o con el negro de luto por quienes han fallecido por la covid-19.