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La Policía y autoridades locales hizo desalojar a los presentes, quienes no tenían medidas de bioseguridad.Daniel Vite

Mocache: les dañaron la fiesta y nadie se 'sacó' el chancho que rifaban

Operativos dirigidos por la Jefatura Política del cantón riosense no permiten que los locales estén abiertos fuera de los horarios establecidos

Por Redacción Extra

31 de agosto, 2021

La alegría que reinaba en un billar del cantón Mocache, donde estaban decenas de personas, fue desvanecida por los operativos que se efectúan por disposición del Comité de Operaciones y Emergencia (COE) cantonal. Debido a la pandemia, los locales solo pueden estar abiertos hasta las 22:00.

El local de billar en mención está ubicado en la vía al recinto Come Gallo. A los jugadores y espectadores les cayó un balde de agua fría cuando llegaron agentes de la Policía Nacional y personal de la Jefatura Política

A los jugadores no les quedó de otra que alzar sus tacos de billa y aplazar la competencia que tenían ya que estaban jugando por un premio poco común en este tipo de juegos: un cerdo de 200 libras.

El morador Juan De Santis lamentó el aplazamiento del juego, y admitieron su error al haber haber empezado el juego muy tarde ese 29 de agosto.

Además, explicó que parte del juego, en el quese rifaban el chancho, fue organizado para ayudar económicamente a su vecino Antonio Reyes, quien está delicado de salud.

Controles permanentes

Por su parte el jefe político de Mocache, Luis Peña, explicó que los controles son constantes en la localidad debido a que son un cantón con un bajo índice de contagiados según lo expuesto por el Ministerio de Salud.

El local donde se desalojó a los jugadores.Daniel Vite

Detalló que el billar fue parte de uno de los operativos que realizaron la noche del sábado ya que también estuvieron en los centros de tolerancia y locales que laboran como bares en la urbe de la localidad.

Luego del billar estuvieron retirando a los libadores que estaban en el Malecón. Les indicaron que no podían estar aglomerados y que se tenían que retirar a sus hogares.

Uno de los locales del centro fue clausurado, ante la cual su propietario reaccionó rompiendo el respectivo sello, por lo que fue arrestado por la Policía.