En una guerra entre organizaciones criminales que se quieren apoderar de Naranjal, cantón de la provincia del Guayas, para cometer sus fechorías como robos y extorsiones, llevó la peor parte Juan Carlos Arias Merchán, cabo segundo de la Policía Nacional.

Te invitamos a leer: Daniel Noboa: ¿Qué signo es el Presidente y qué dicen los astros y las cartas sobre él?

Cuando llegaba a un auxilio en un hospital de esta localidad guayasense, él y su compañero, quienes se movilizaban en una motocicleta, fueron recibidos a tiros por los ‘panas’ de Elvis Ochoa, un individuo que había resultado herido de bala horas antes, durante un enfrentamiento entre miembros de dos bandas delictivas: Los Lobos y Los Choneros.

Una fuente policial de alto rango reveló a EXTRA que los individuos que le daban ‘seguridad’ a uno de los cabecillas de Los Lobos, quien se encontraba dentro la casa asistencial, al parecer confundieron al uniformado, quien laboraba en la Policía Judicial de Naranjal y pasó a ser el gendarme número 46 en ser asesinado en Ecuador en este 2023.

“El cabo Arias y el otro agente no iban con el uniforme de la institución, por la unidad en la que trabajan, andaban de civil, no vestían nada que los identificara como policías. Quizás por eso (los victimarios) pensaron que eran de la banda contraria y les dispararon por la espalda. El delincuente que estaba herido en el hospital es uno de los líderes de Los Lobos en Naranjal”, afirmó el oficial de la Policía.

Explicó que por los disparos el agente que conducía la motocicleta cayó al piso y los criminales aprovecharon no solo para dispararle, sino también para asestarle un machetazo en la cabeza.

Los agentes de la PJ llegaron al auxilio, luego de una llamada por parte del personal médico al ECU-911. En los exteriores del hospital había alrededor de 50 personas, compinches del sujeto que estaba siendo atendido.

“El personal del hospital estaba asustado por el tumulto de gente que había en los alrededores. Pidieron colaboración a la Policía. Cuando se suscita este hecho, otros agentes también llegaron al auxilio y fueron quienes reaccionaron y les disparan a dos sujetos que eran parte de esta organización, tenían tatuajes en su cuerpo que los identifican como miembros de Los Lobos”, acotó.

En la escena del suceso aprehendieron a un menor de edad, quien habría tenido participación directa en el crimen del uniformado. “Fue uno de los victimarios”, dijo el investigador.

Tras este suceso, Ochoa fue sacado del hospital de Naranjal por sus compinches y llevado supuestamente a otra casa de salud. “No sabemos de su paradero ni qué pasó con este hombre”, puntualizó el oficial de la Policía. (AEB)

Quieres leer lo mejor de lo mejor siempre: SUSCRÍBETE AQUÍ