Graciela (nombre protegido) agarró las manos de sus dos pequeños hijos y se fue a vivir a Latacunga, provincia de Cotopaxi. Asegura que teme que su pareja la mande a matar.

La mañana del 10 de octubre de 2021, Víctor Yanqui habría tratado de asesinarla a ella y a sus pequeños en su casa ubicada en Guamaní, sur de la ciudad, pero los moradores alertaron del hecho y la Policía los salvó.

El hombre fue llevado a la Unidad de Flagrancia y hasta la tarde de este lunes 11 de octubre no se conocía una resolución sobre el destino del detenido. Mientras tanto, Graciela fue a realizarse los exámenes médicos para que le entregaran la boleta de auxilio y luego salió camino a Latacunga.

Graciela, una mujer indígena, no tuvo tiempo de recoger ropa ni víveres. Estaba ‘paniqueada’, tenía miedo de que algún conocido de su conviviente le hiciera daño, ya que luego de la detención de Yanqui varias personas llamaron por teléfono de Graciela para exigirle que desistiera de la denuncia, pero ella no les hizo caso.

Ha sido una ‘fichita’

El sospechoso es padre de la hija menor de Graciela y vive con ella más de una década. Según el testimonio de la mujer: “ha sido un infierno vivir junto a ese hombre”. En un inicio tuvo que lidiar con los vicios de Yanqui, quien, al parecer, solía consumir sustancias estupefacientes frente a los menores de edad.

Luego soportó que su pareja estuviera inmiscuida en varios delitos, como porte de armas y robos. El revólver con el que intentó asesinarla, según ella, habría sido utilizada en un asalto en otra provincia.

Graciela creía que su conviviente se iba a trabajar, pero presuntamente salía a cometer fechorías y también formaría parte de una banda que asalta en las carreteras que conducen al sur de Pichincha.

El coronel Joan Luna, comandante del Distrito Quitumbe, indicó que el arma se envió a Criminalística para obtener evidencia de que haya sido utilizada en otros delitos. Además, dijo que la Policía Judicial investiga si el detenido forma parte de una organización delictiva.

Según los datos que reposan en el Consejo de la Judicatura, Yanqui tiene un amplio historial delictivo por asociación ilícita y robo. En todos los casos, el detenido solía estar acompañado de cuatro o cinco personas y usaban armas de fuego.

Estuvo en prisión por tres ocasiones y en la mayoría de procesos se hizo responsable de los delitos para acogerse a un proceso abreviado y que la pena sea menor.

Una nueva vida

Graciela trabajaba como estibadora en el mercado de San Roque y, según ella, estaba cansada del maltrato que vivía con su pareja. Lo que pasó el domingo no fue la primera vez. Hace un año también la amenazó de muerte por haberle puesto un juicio de alimentos por su hija. “Le aguantaba mucho, pero ya me cansé”.

La mujer, de 27 años, tiene familiares en Latacunga, quienes la están ayudando con la posada y en estos días piensan retornar a Quito para retirar la boleta de auxilio. Allá la mujer piensa buscar trabajo en algún centro de abastos hasta que sentencien a su pareja. Mientras pasa eso no piensa volver a la capital.