Sandra no solo compró botellas de alcohol y desinfectantes como para un año. Al día siguiente de haberse declarado la emergencia por el coronavirus en el país, a mediados de marzo de 2020, esta ama de casa de la Alborada corrió a comprar también una serie de medicamentos que entonces, y hasta ahora, se cree que pueden ser administrados para prevenir y curar el mal. Incluso sin la guía de un médico.

Analgésicos, antibióticos, vitaminas y otros productos para fortalecer las defensas del cuerpo, forman parte del coctel que Sandra adquirió para, en caso de enfermar ella o uno de sus familiares, no tener que ir a un hospital que, por entonces, era considerado de alto riesgo.

Un año y medio después de haber aparecido la pandemia, la mujer y los suyos han tenido la suerte de no contagiarse nunca con el virus, es más ella ya recibió las dos dosis de la vacuna anticovid. ¿Y los medicamentos comprados? "Siguen allí en nuestro botiquín, la mayoría ya caducó", señala encogiéndose de hombros.

Luego indica que el dinero que se gastó en ellos no se va a recuperar y que el destino que le espera a tantas pastillas y polvos caducados es el tacho de la basura.

Lo que esta mujer de 40 años no sabe, es que los fármacos que se destinan a los vertederos barriales, antes de que pase el recolector de basura, pueden afectar en un futuro cercano no solo a ella mismo y a toda la comunidad, sino también al medio ambiente.

Estudios médicos a nivel mundial, entre ellos uno de la Academia Americana de Pediatría, afirman que se han encontrado residuos de pastillas anticonceptivas, antidepresivos, analgésicos, champús y muchos otros fármacos y productos de higiene personal en los abastecimientos de agua en pequeñas cantidades. Estos químicos se vuelcan en los ríos de plantas de tratamiento de aguas residuales o de alcantarillado se filtran en el agua subterránea de sistemas sépticos.

En muchos casos, estos productos químicos entran al agua cuando la gente los excreta o cuando se bañan en la ducha. Algunos productos químicos, sin embargo, son arrastrados por el desagüe cuando las personas se deshacen de ellos a través del inodoro o el lavabo.

En países de bajos ingresos como el Ecuador, el asunto con los fármacos echados a la basura es más grave todavía. "En Guayaquil, estos son recogidos de la basura por los chamberos o recicladores y de esa forma vuelven a recircular a nivel de las bahías a nivel de áreas urbano marginales y también ciertos centros de venta de medicinas que no tienen ningún control. Ese es un problema mas grave porque son chambeados de la basura, incluso los envases son objeto de falsificación, especialmente de los productos líquidos", advierte el médico guayaquileño Francisco Plaza Bohórquez.

Sin embargo, no todos los medicamentos que vencen pierden su efectividad. Por ejemplo, se ha probado que una cefalosporina de 1 gramo que ya tiene dos años de vencida, aún tiene efectividad aunque sea de medio gramo y, en el peor de los casos, pierde totalmente su efectividad, de tal manera que si alguien la ingiere, no le hará ningún efecto, solo actúa como un placebo.

Con lo que sí se debe tener cuidado, es con los jarabes y otros producto líquidos porque esos sí pueden descomponerse dada su naturaleza.

Centro de acopio

Ante esta situación, Plaza Bohórquez, especialista en Ginecología y Obstetricia y quien además lidera la Fundación Médica contra el Ruido, Ambientes Contaminantes  Adicciones y Tabaquismo (Fumcorat), propone como solución la creación de un centro de acopio de todos los medicamentos que han vencido para que se les dé un tratamiento adecuado. No deben ser echados a la basura porque eso es peligrosos para la el ambiente, los animales, recirculación y falsifiación".

"Está probado que hay ciertas medicinas que seis meses, un año y hasta dos años después de su vencimiento siguen siendo efectivas, no tienen mayor problema ni contraindicación en ser administrados ,porque ningún medicamento que se ha vencido envenena a la a persona, excepto la tetraciclina, aunque esa ya muy poco se las comercializa", sostiene Plaza, un activista en los gremios médicos del país.

Consumos indiscriminados  

Como Plaza Bohórquez, hay otros médicos y conocedores de farmacología que consideran que actualmente  "impera el afán comercial", y por eso a muchos fármacos, los fabricantes les están poniendo fechas muy cortas de vencimiento.

Héctor Rosero es uno de ellos. Este experto en farmacología denuncia también que estamos viviendo un 'boom' de consumos indiscriminados de medicamentos.

"Eso está sucediendo con todos los medicamentos que pueden ser para determinados sistemas inmunológicos coadyuvantes, que es la categoría indicada para un fármaco de libre venta o un producto natural o que no necesita prescripción médica", explica el especialista.

Tenemos que ir viendo que medicamentos son realmente necesarios ara el consumo, agrega Rosero, quien alerta que si usted busca en estos momentos en internet información sobre fármacos contra la covid, va a hallar una larga data de productos que no tienen una eficacia comprobada.

Hay mucho 'fake news' y publicidad engañosa de pastillas y brebajes que ofrecen cura supuestamente, acota Rosero.

Contrario a ese panorama, la buena noticia es que el Ministerio de Salud Pública (MSP) ha derogado, hace pocas horas nomás, el Acuerdo Ministerial que impedía realizar investigaciones científicas en el país, relacionadas a la Covid. Se trata del Acuerdo N° 009 del 28 de julio de 2021 que deroga el acuerdo N° 104 de 2020.

"Con esta medida creemos que ya se va a poder realizar una adecuada investigación de los medicamentos que realmente tienen una eficacia contra la Covid", aspira el farmacólogo guayaquileño.

Consulta a las autoridades sanitarias o municipales de tu ciudad para ver si tienen un programa para recoger o recopilar estos medicamentos.

Investiga si el programa de desperdicios peligrosos del hogar o de basura o reciclaje de su comunidad recoge medicamentos. Pare hacerlo tienen que contar con la presencia de autoridades policiales.

- Quita la etiqueta con la identificación personal de los envases de prescripción, incluyendo el número de Rx, tachándolo con un marcador o raspándolo.

- Mezcla todos los medicamentos que no usas con el residuo del café molido, arena para gatos, tierra o con otras sustancias indeseables. Coloca esta mezcla en un  recipiente sellado antes de desecharlo en la basura. Coloca los envases vacíos en la basura o en bote de basura para reciclar.

- Contacta al farmacéutico de tu barrio o sector, él pueden proporcionarte una guía sobre cómo desechar los medicamentos que ya no usa.