Jhonatan no se considera un héroe, solo pensó en salvar al prójimo del fuegoJaime Marín/EXTRA

Mecánico da la vida por sus 'vecis'

El cuencano Jhonatan Saquinaula vivió los 5 minutos más eternos, pero volvería a hacerlo: rescatar a 7 personas de un incendio. Dice que Dios lo ayudó.

Los rostros de sus tres hijos fue lo primero que se le vino a la mente a Jhonatan Saquinaula, un mecánico de motos, de 27 años, quien el pasado sábado puso en riesgo su vida al rescatar a siete personas atrapadas en una vivienda envuelta en llamas, ubicada en las calles Federico Guerrero y Antonio Vega Muñoz, norte de Cuenca.

Su contextura delgada y agilidad le ayudaron a desplazarse con rapidez desde su taller hasta la edificación de dos pisos. Cincuenta metros separan a un punto del otro.

Señala que no tuvo tiempo de pensar, solo tomó una escalera e ingresó a la residencia. “Ver a los vecinos asustados tras los vidrios de la ventana me llevó a reaccionar. Ellos pedían ayuda desde el interior de la casa. Solo recuerdo que uno a uno los fui sacando”, relata con un suspiro salido desde el fondo del alma. Dice que solo pensó en ayudar al prójimo y eso no lo convierte en héroe.

Imagen tomada del video de un morador.cortesía

Saquinaula no actuó solo, afirma que Dios le ayudó, y personas del sector también. Uno de ellos fue José Cedillo, un guardia de seguridad; y Orlando Morocho, morador. El trío rescatista ayudó a las siete personas, entre ellas dos menores de edad y una mascota.

Cedillo señala que este tipo de actos es parte de su trabajo, que es su obligación y está preparado para este tipo de situaciones.

Morocho, el ‘veci’, indica que lo de él fue por inercia y en apoyo a Jhonatan.

Los rescatados al bajar por las escaleras presentaron signos de asfixia y recibieron oxigenoterapia de parte del Cuerpo de Bomberos y la Cruz Roja.

El incendio se habría iniciado en la planta baja, se desconoce su origen, pero las llamas destruyeron el 80 % de la estructura, incluyendo tres vehículos que se hallaban en el garaje de la casa, de acuerdo a los datos proporcionados por los bomberos. 

Directo al hospital

Posterior a su hazaña, Saquinaula sostiene que se desplomó y luego despertó en la cama del hospital Vicente Corral Moscoso, donde estuvo internado hasta la tarde del lunes pasado por quemaduras en sus vías respiratorias, debido al monóxido de carbono que aspiró.

Por 15 días debe usar el inhalador para limpiar sus vías respiratorias.Jaime Marín/EXTRA

“Me siento bien conmigo mismo. Eso es lo importante, pero no soy héroe”, reitera el mecánico, quien se lleva a la boca un inhalador recetado como parte del tratamiento médico.

El joven puede realizar sus labores cotidianas, solo debe evitar el polvo y situaciones que pudieran marearlo. Esta última es una secuela de la inhalación del humo. Sin embargo, menciona que no hay nada como respirar con el gozo de haber salvado vidas.

"Si algo me pasaba, mi acto quedaba como ejemplo para mis hijos: haber sido solidario”.Jhonatan Saquinaula, héroe morlaco