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Masacre en la 'Peni': Doce reos fueron decapitados y quemados
Los cadáveres serán sometidos a pruebas antropológicas y de genética
Los restos de 12, de los 119 privados de libertad asesinados hace 8 días en el Centro de Rehabilitación Social de Varones 1 de Guayaquil aún no podrán ser sepultados.
Estos cadáveres, que se encuentran decapitados, mutilados y quemados, permanecerán al menos dos semanas más en el Laboratorio de Criminalística y Ciencias Forenses del Puerto Principal, porque serán sometidos a exámenes antropológicos y pruebas de genética (ADN) para su identificación.
El coronel Henry Coral, director nacional de investigaciones técnico de la Policía, explicó que hasta ayer (4 de octubre) fueron reconocidos 107 cuerpos y que 96 de ellos fueron entregados a sus familiares.
También informó que la identificación de los otros 12 cadáveres, entre ellos, al parecer dos extranjeros, es más compleja porque, por el estado en que quedaron, todavía no se le has podido extraer la huella dactilar.
“Diez de los 12 cadáveres serán sometidos a procesos complejos, como exámenes antropológicos y si aún en esta etapa no son identificados, los someteremos a pruebas de perfil genético (ADN)”, explicó el jefe policial.
El mayor Rubén Terán, jefe del Laboratorio de Criminalística y Ciencias Forenses de Guayaquil, agregó que la Policía realiza un proceso transparente y que el reconocimiento de los 12 cuerpos está a cargo de los médicos legistas.
“Lo que ha dificultado el proceso es que varios cadáveres han sido incinerados. De los 107 cadáveres entregados, seis fueron reconocidos por identificación antropológica y 101 por sus huellas dactilares”, aclaró.
jefe de Criminalística
Sin embargo, pese a la labor que realizan los peritos de la Policía, en los exteriores del instituto forense porteño familiares de privados de libertad asesinados, durante los disturbios del martes pasado, aún aguardan por los restos de sus seres queridos.
“Ya son siete días de espera, me dijeron que hoy me entregan el cadáver de mi hijo. Él pagaba una pena por robo y le faltaban tres meses para salir libre. Estaba en el pabellón 5”, mencionó la madre de unos de los reclusos asesinados.
Se equivocaron...
Parado en los exteriores del Laboratorio de Criminalística y con sus manos en los bolsillos Alejandro Duarte caminaba de un lugar a otro. El guayaquileño no se explicaba como recién el sábado le informaron que su hijo, Wilmer Andrés Duarte Carabalí, estaba entre las víctimas mortales de la masacre carcelaria más grande del Ecuador.
El sexagenario dijo que el miércoles se acercó a la ‘Peni’ para preguntar por el estado de su muchacho y allí le proporcionaron un número para que pida información.
“Al llamar nos dijeron que mi hijo estaba vivo, pero tenía un mal presentimiento, por eso le dije a un sobrino que vuelva a llamar. Recién el sábado nos dijeron que mi hijo estaba muerto y que se habían equivocado, no sé qué clase de lista es la que manejan las autoridades”, cuestionó el progenitor.
Tranquilidad para unos y angustia para otros
Dibujar una sonrisa en su rostro y con la mano derecha hacer la señal de la cruz en su frente fue el gesto con el que Daniel Bermúdez mostró su tranquilidad cuando escuchó que un funcionario del Servicio Nacional de Atención Integral a Personas Adultas Privadas de la Libertad y a Adolescentes Infractores (SNAI) le confirmaba el nombre de su hijo en la lista de sobrevivientes.
Mas la tranquilidad del guayaquileño no era compartida por los familiares de otros privados de libertad que ayer en los exteriores del Centro de Rehabilitación Social, ubicado en el kilómetro 16.5 de la vía a Daule, aún solicitaban información de sus parientes.
Calvache
familiar de PPL
Procedente del cantón El Triunfo acudió hasta la ‘Peni’ Isabel Calvache. Su deseo era conocer si el menor de sus hermanos, Carlos Calvache Mora, había resultado ileso.
Atenta observó al funcionario del SNAI buscar en un listado el nombre de su ñaño. “Me dicen que está bien, que se encuentra en el pabellón 3, pero no estoy conforme, me ha quedado la duda, porque en la revuelta pasada mi hermano buscó la forma de comunicarse con nosotros para informarnos que estaba bien”, sostuvo.