Hay dolor aún en una familia huaquillense, al sur del Ecuador, por la muerte de Fernando Tenesaca Mocha, un muchacho de 26 años que fue asesinado, supuestamente, por un policía del poblado de Aguas Verdes, en Perú.

Ha pasado más de un año y la justicia peruana decidió sentenciarlo a 20 años de cárcel por el delito de homicidio, aunque la defensa aseguró que apelará esa decisión.

El exsuboficial Cristian Morales Cisneros mantenía una relación sentimental con Estela Lizana Huanca, vivían juntos, pero mientras el policía salía a patrullar las calles de Zarumilla, del lado peruano, la mujer, al parecer, recibía a Tenesaca en su departamento.

El uniformado sospechaba de la infidelidad, por lo que se desplazó en un patrullero hasta el inmueble, y al encontrarla aparentemente con otro hombre optó por sacar un arma de fuego y dispararle a ambos.

Según la Fiscalía peruana, el ecuatoriano recibió balazos en el pecho, cara y cabeza. Quedó tendido en un charco de sangre, muy cerca a la puerta del domicilio.

En  el proceso consta que  el sentenciado habría engañado a su compañero de patrulla de Zarumilla diciéndole que iría a su casa porque se había olvidado de unos papeles; sin embargo, la realidad fue distinta al llegar al lugar y escuchar los disparos. Todo esto ocurrió en junio del año pasado.

La Fiscalía acusó al policía por homicidio calificado. Con videos grabados por los testigos y la confesión del propio uniformado, recibió la sentencia.

Un abogado del vecino país, luego de conocer la sentencia, dijo que a Cristian Morales Cisneros lo acusaron de homicidio calificado por ferocidad y tentativa de parricidio (como se lee en el expediente del vecino país).

Sin embargo, “el juzgado penal colegiado, luego de la actuación de las pruebas en juicio oral, modificó la imputación y sentenció por homicidio simple y tentativa de homicidio. Condena que creemos es nula y por eso se va a presentar el recurso de apelación correspondiente”, informó el defensor peruano, Renato Escobedo, quien busca una reducción de pena para su cliente.

Sara Mocha, madre del occiso, manifestó que ninguna sentencia va a devolver a su hijo, pero que le deja la satisfacción de que se ha hecho justicia.

Ella recuerda que Fernando le decía que se iba a Aguas Verdes a ver a una amiga, cada semana iba de dos a tres veces, cruzaba el Puente Internacional y en 15 minutos ya estaba en la casa de ella.

El hermano, José Tenesaca, aseguró que conocía de la relación que tenía el fallecido con Estela Lizana Huanca, de 34 años. “Mi hermano siempre me contaba que ella lo llamaba, que se había separado de su pareja y estaba sola”, refirió en su momento el familiar.

Reunida con unas amigas

La tarde del 11 de junio de 2019, Estela Lizana Huanca se encontraba reunida con unas amigas cuando llegó el ecuatoriano Fernando Tenesaca, quien cruzó de Huaquillas a Aguas Verdes para encontrarse con ella. Minutos después entró a la casa el policía peruano, quien, cegado por los celos, habría utilizado su arma de dotación para descargarla en contra de la pareja. Él recibió los tiros en diferentes partes del cuerpo. La mujer fue impactada en uno de sus brazos. Actualmente está recuperada y se dedica al comercio, pero debido a la pandemia este trabajo está paralizado en la frontera sur. (FC)