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¡Manos a la obra!
Las construcciones se retoman paulatinamente. Hay optimismo en negocios, pero insisten en los controles para prevenir más contagios.
La colocación interna de piezas metálicas es lo único que falta en la construcción de un local comercial situado en una esquina de las calles Alcedo y Machala, centro de Guayaquil.
Terminar la edificación es el reto de Pedro Lucero, responsable de la obra, quien calcula que la entregará en dos semanas. Los trabajos empezaron en febrero con plazo hasta mayo, pero se postergaron por la pandemia del COVID-19.
De manera paulatina se retoman en Guayaquil las construcciones y remodelaciones.
Por ejemplo, Ángel Núñez destinó $ 25 de sus ahorros en dos galones de pintura para mejorar la fachada de su vivienda, situada en la ciudadela Las Acacias, sur de la ciudad. “Aprovecho antes de que llegue el invierno, además que se mantienen los precios de estos productos”, opina.
Núñez adquirió los tarros de pintura en el local que administra Johan Zamora, situado en Aguirre y Pedro Moncayo, quien señala que la temporada buena es precisamente de octubre a diciembre.
“Esperamos la reactivación, porque necesitamos recuperarnos de la crisis que nos deja el coronavirus”, dice Zamora.
A pocos metros, Henry Koeller y varios de sus colaboradores atienden a clientes que acudieron a su local de materiales eléctricos y de construcción.
Koeller fue una de las víctimas del COVID-19, pues se contagió del virus y su negocio permaneció cerrado más de dos meses. Pero el emprendedor prefiere ver por el lado positivo la emergencia sanitaria.
“Gracias a unos ahorros pagué los sueldos a mis catorce empleados, además evité los despidos, porque los guayacos confiamos de que saldremos adelante de esta situación”, expresa.
Koeller asegura que van más clientes, en comparación a las semanas previas a la declaratoria de emergencia. Cree que “quizá están invirtiendo los ahorros que no pudieron utilizar durante la pandemia”.
Ricardo Evangelista es dueño de una ferretería situada en el kilómetro 26 (Virgen de Fátima). Corrobora que hay una mejora en las ventas.
El comerciante espera que la ciudadanía haga conciencia para evitar un posible rebrote del coronavirus, “porque de lo contrario estaremos obligados, otra vez, a cerrar las puertas de nuestros negocios”.