La tarde del domingo se tornó violenta para dos adolescentes, uno originario de Durán y el otro de Guayaquil. Los menores de edad fueron eliminados a tiros, en menos de tres horas de diferencias.

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Cerca de las 16:00, desde un vehículo de color plomo, sujetos que cubrían su rostro con pasamontañas bajaron a la fuerza a un adolescente y ya en el piso le propinaron siete tiros. El hecho se registró en la cooperativa Atahualpa, ubicada en el noroeste del cantón ferroviario, el segundo más violento del país, luego del Puerto Principal.

En lo que va del año, Durán registra 201 muertes violentas, 148 más que en 2023 en el mismo período.

De acuerdo con información de la Policía, la víctima tendría 15 años y los criminales le habían amarrado las manos y los pies con una cuerda de color verde.

“Lo trajeron vivo al lugar. Una vez que se estacionan, le disparan. Ya tenemos identificado el vehículo que participó en el hecho. El menor de edad, al parecer, sería parte de una de las organizaciones criminales que operan en Durán”, indicó una fuente de la Policía.

En el sector, los moradores aseguran que no es la primera vez que llevan a una persona hasta ese lugar, para allí liquidarlo. Hace menos de 30 días un ciudadano fue asesinado en el mismo lugar y de manera similar.

“Era un lugar tranquilo. Quienes vivimos aquí somos personas de bien. Pero por ser un sector desolado, donde escasamente pasan vehículos, ya que las calles están dañas, hay un predio vacío con maleza. A estos delincuentes se les ha hecho el lugar propicio para botar muertos”, expresó un morador.

En el lugar, agentes de criminalística recogieron seis vainas percutidas, calibre 9 milímetros, y la cuerda con la que amarraron a la víctima.

A las 18:00, en una casa, del plan habitacional Socio Vivienda, en el noroeste de Guayaquil, matones ingresaron a la fuerza a un inmueble y asesinaron a un menor de 17 años.

Familiares indicaron a los investigadores que la víctima, hasta hace menos de un año, residía en el Guasmo sur, y que al momento del hecho se encontraba solo en su domicilio.

Tras las pericias, el cuerpo fue llevado hasta el Laboratorio de Criminalísticas y Ciencias Forenses, donde ayer llegaron sus familiares y conocidos.

Una allegada comentó a este Diario que el fallecido era el menor de dos hermanos y que su madre se encontraba trabajando cuando se registró el hecho de sangre con el que el distrito Nueva Prosperina, jurisdicción a la que pertenece la zona donde ocurrió el hecho, registra 104 crímenes.

“Era un joven que no tenía problemas con nadie, en marzo pasado se graduó del colegio”, manifestó un pariente.

Sin embargo, el teniente coronel Roberto Santamaría, jefe del distrito Nueva Prosperina, manifestó que el adolescente presuntamente era miembro de la organización criminal Los Tiguerones y que habría estado amenazado de muerte. (AEB)

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