Hasta hace pocos meses, quién hubiera pensado que las mascarillas y trajes de bioseguridad iban a ser tan o más necesarios que los brasieres y pantalones para la población mundial. Estos overoles, barbijos y otros accesorios que se venden hasta en forma ambulante, se han convertido en una fuente de vida para quienes los adquieren a fin de evitar al coronavirus; pero también en una fuente de ingresos para fabricantes y, últimamente, para pequeños emprendedores.

En Manabí, por ejemplo, ciento cincuenta personas reciben al momento capacitación en la confección de cubrebocas y trajes de bioseguridad, como parte del proyecto “Formación en costura. modalidad prendas de protección para la reactivación económica, desde los grupos de atención prioritaria”, que promueve el Gobierno de esa provincia, desde su dirección de Desarrollo Social.

"Al momento se mantienen en ejecución 5 proyectos mediante convenios con las parroquias Chirijos, Santa Marianita, San Lorenzo, Cascol; de los cantones Portoviejo, Manta y Paján, respectivamente, y en la cabecera cantonal de Pichincha. El monto total de la inversión es de $ 43.770. La Prefectura invierte 33.560 dólares", informó esta institución.

Maestros de la zona

Hasta diciembre de 2020, los conocimientos en el arte de la costura y comercialización de las prendas, serán impartidos por personal que es oriundo de cada parroquia y cantón donde se desarrolla el proyecto.

"Se buscan desarrollar técnicas y habilidades de administración de negocio, mejorar la situación económica de las personas de grupos prioritarios y garantizar la elaboración de implementos de bioseguridad", añadió la Prefectura.

Normas de bioseguridad

Mariela Macías, directora de Desarrollo Social, explicó que para cumplir con las normas de distanciamiento social ante la COVID-19, participan 30 adultos mayores y personas con discapacidad, divididos en grupos de seis, que reciben dos veces por semana tres horas de talleres por día, en horarios de mañana y tarde.

Financiamiento

El financiamiento por proyecto es de 8.754 dólares, de los cuales el Gobierno Provincial aporta la cantidad de $ 6.712, que se invierte en adquisición de materiales y equipos como máquinas industriales de costura. La contraparte de $ 2.042 es asumida por los gobiernos parroquiales o cantonales con quienes se desarrolla el proyecto.

478 CREDITOS 

En paralelo al proyecto del gobierno seccional, el ministro de Inclusión Económica y Social, Vicente Andrés Taiano, estuvo en estos días en Manabí y participó en la entrega de Créditos de Desarrollo Humano (CDH) en favor de emprendimientos productivos en esta jurisdicción. Se entregó un cheque simbólico por un monto de $ 445.993, que representa 478 préstamos para beneficiarias del distrito Portoviejo.

En Manabí, el MIES ha entregado 4.086 préstamos de este tipo de los cuales 3.616 han sido destinados para mujeres, en su mayoría jefas de hogar, quienes a través de este apoyo económico han podido generar su propio negocio.