La distribución desigual de una herencia (bienes, dinero en efectivo) o un mal reparto de las ganancias en una sociedad o negocio familiar pueden causar una ruptura en las relaciones afectivas dentro del clan o distanciamientos.

¿La situación duele más, según el grado de parentesco? La psicóloga Camila Cortes asegura que depende de qué tan fuerte es el vínculo que se tiene con el familiar.

Ivonne López, psicóloga y máster en orientación y educación familiar, sostiene que en ocasiones las disputas no vienen de parientes cercanos (padres, hermanos), sino de los ‘añadidos’ (suegra, cuñados, hijastros).

“Incluso hay quienes no se hacen problemas y les dicen a sus hermanos que pueden disponer de esos bienes o recursos, pero el cuñado o familiar indirecto empieza la controversia”, indica López.

‘Pitos’ y delitos

Dentro de las consecuencias que pudieran presentarse están las murmuraciones, peleas y amenazas, detalla Cortes.

“Lamentablemente se pueden cometer delitos, como secuestros, autosecuestros, asesinatos. Por el descontento se puede llegar a estos niveles y atentar contra la integridad de sus parientes. Se traspasa los límites por no arreglar el dilema de manera eficiente”, precisa la orientadora.

De igual manera, el asunto puede ir a instancias legales, manifiesta Cortes.

“Puede terminar en una demanda, que complicará la relación familiar, ya que se da paso a rivalidades, que llegan a generar odio o desprecio entre los miembros”, expresa Cortes, quien afirma que también repercutiría en la salud, porque pueden aparecer trastornos del sueño o existir una disminución o aumento del apetito. 

Cuentas claras en los negocios

Es esencial que al decidir formar una sociedad entre familiares se la realice de una forma segura y formal, es decir que se elabore un documento, tipo contrato, en el que se registren las cláusulas, menciona la máster.

“Como parientes caemos en el error, no hacemos las cosas por la vía que corresponde, hay que precautelar este tipo de dificultades que podrían venir. Es aconsejable tener un contrato legalizado, hacer las revisiones y reuniones de evaluación, tener un acta de acuerdo en el que las partes que intervienen firman. Lamentablemente lo hacemos a la criolla, por eso vienen los problemas y malos entendidos”, declara López.  

EXTRATIPS

1. Para prevenir. Desde niños enséñales a tus hijos a compartir lo que tienen (comida, ropa, etc.). Asimismo, es importante que vean que ustedes como padres son equitativos con ellos.

2. Comunicación, la clave. Esta debe existir entre los parientes, que todos expresen la molestia con respecto a la situación, que los lleven a tomar decisiones que favorezcan a todos por igual.

3. Busca ayuda profesional. Psicológica y legal. La primera porque hay muchas emociones y afectos en juego; y la segunda para que no se llegue a mayores. Antes de una denuncia que se dé una mediación entre las partes.

4. Terapias para todos. Deben de realizarse en grupo y de manera individual. Las sesiones les ayudarán a manejar el problema, así pueden evitar resentimientos y distanciamientos de años o de por vida. Se requiere de la visión y opinión de terceros, ajenos al tema.

5. El perdón familiar. El resentimiento suele asomar y puede tornar la situación irreconciliable. No olvides que más valor tiene la familia que cualquier bien material. Dale chance a tu pariente de resarcir su error, si se llevó algo que no le correspondía, que lo reponga o regrese. Es difícil recuperar la confianza, pero no imposible. Si tú fallaste, trata de no caer en la misma falta.