Guayaquil vivió una de sus peores madrugadas. La difusión de varios mensajes provenientes supuestamente desde el Centro de Rehabilitación Social, también conocida como Penitenciaría del Litoral, enviados, al parecer por reclusos, quienes solicitaban ayuda por un posible traslado y atentado del que iban a ser víctimas los privados de libertad del pabellón 8 y 9, había desatado la ola criminal que vivió la madrugada de este martes 1 de noviembre y que aún mantiene en zozobra a los habitantes del puerto principal.

Mientras que familiares de privados de libertad se agolparon en los exteriores del recinto penitenciario -ubicado en la vía a Daule- y varios escuadrones de policías y militares llegaron al sitio para tomar el control y evitar que existan más muertes de presos, en las calles de la ciudad comenzaba a emerger la violencia.

Varias organizaciones criminales, atentaron con explosivos y con disparos, contra policías que se encontraban cerca de una Unidad de Policía Comunitaria, en Brasil entre las calles 17 y la 18, en el suburbio, donde fallecieron dos uniformados: uno estaba parado en la calle 17 y Cuenca y el otro estaba dentro de un vehículo policial. 

Además, otras UPC también fueron atacadas con artefactos explosivos e incluso colocaron coches bombas en varias gasolineras de la vía a Daule.

Además, se reportaron atentados con explosivos y con armas de fuego en la Alborada, Orquídeas, Pascuales, Nueva Posperina, Sociovivienda.

Cerca de las 03:00 en un canal de televisión lanzaron panfletos con un comunicado relacionado a los hechos ocurridos durante la madrugada.

"Este comunicado no es con el fin de atemorizar a la justicia, ni al pueblo ecuatoriano si ustedes llegan a tocar a nuestra gente que se encuentra en los pabellón 8 y 9 de la Penitenciaria del Litoral sepan que vamos a utilizar todo nuestro poder logístico, armamento bélico, todas nuestras armas... Si mueven a nuestra gente decretamos 3 días de paro armado", indica parte de la hoja que dejaron en la televisora y que es supuestamente firmado por miembros de dos organizaciones criminales Lobos y Tiguerones.

Ante los asesinatos de los dos uniformados, la Policía Nacional y el Comandante Fausto Salinas se pronunciaron en sus redes sociales lamentando este hecho.

"Han cegado la vida de dos policías en Guayaquil, tratan de atemorizarnos, nuestra respuesta será contundente. Ante actos cobardes actuaremos con inteligencia y fuerza", escribió Salinas.