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El que madruga... alcanza al triaje
El objetivo de los puntos médicos en Quito es “dar un respiro” a los hospitales saturados. Para el epidemiólogo Daniel Simancas, la medida es tardía.
Desde ayer funcionan los 10 puntos de triaje implementados por el Municipio de Quito. Las filas se formaron incluso antes del amanecer y la espera de los pacientes para recibir atención fue de al menos tres horas.
Martha Gordón, coordinadora del proyecto, dijo que los puntos se habilitaron paulatinamente y el objetivo es “dar un respiro” al sistema de salud pública saturado.
En Quitumbe había unas 200 personas esperando. Incluso Viviana Uribe llevó un asiento de plástico porque supo que allí “hay que tener paciencia”. “Me siento mal, no iba a aguantar tres horas de pie”, comentó.
Ella y tres familiares llegaron a las 06:00 y aun así había una larga fila.
Les hicieron una prueba rápida de COVID-19 que dio negativa, pero no están convencidos, pues han tenido síntomas, como tos, dolor de garganta y del cuerpo. “También sabemos que pueden haber falsos negativos. Salimos casi en las mismas”, agregó.
La mañana avanzaba y los pacientes esperaban bajo el sol, sentados en la vereda o arrimados en las paredes.
UNA ESTRATEGIA TARDÍA
El epidemiólogo Daniel Simancas considera que esta medida debió tomarse desde que empezó la emergencia sanitaria para evitar la saturación de hospitales y sobre todo para realizar cercos epidemiológicos antes de que haya contagio comunitario de coronavirus.
“Se debe complementar estas estrategias con rastreo de los contactos, entrega de alimentos y medicinas. Además, vigilar el aislamiento”, dijo.
En un pronóstico hecho hace un par de semanas se prevén 2.500 muertes en la capital, aunque con las fiestas y los bebedores la cifra podría aumentar, según el experto.
Por otro lado, según Simancas, la gran afluencia a los puntos de triaje podría convertirse en un foco de contagio si no se toman las medidas necesarias. Un agente municipal pasaba varias veces por la fila de Quitumbe pidiendo que mantengan la distancia.
EN LOS PUNTOS CALIENTES
Los 10 sitios de triaje se ubicaron en las zonas que más contagios han registrado como Guamaní, Quitumbe, Chillogallo, Nueva Aurora, Centro Histórico, Belisario Quevedo y Calderón.
“Necesitamos contener la enfermedad en esos sitios”, comentó Gordón, quien pretende extender la atención en 29 puntos más en las próximas semanas.
En cada uno se estableció una brigada, aunque en los lugares de más afluencia como Quitumbe, Chillogallo y Calderón se desplegaron hasta cinco, en las que participan también los 12 profesionales de la salud que llegaron de Guayaquil.
“En los primeros tres días se atendieron a más de 1.000 personas, eso quiere decir que se evitó que fueran a los hospitales”, expresó Gordón.
Cuando llegan pacientes moderados se derivan al Centro de Atención Temporal que funciona en el parque Bicentenario. Aunque el siguiente paso es establecer un cerco epidemiológico en estas parroquias.
POCA INFORMACIÓN
A pesar de que muchos se enteraron por redes sociales o medios de comunicación de la atención gratuita, en lugares como Nueva Aurora se encontraron con la sorpresa de que no se aplicaban pruebas, o al menos no a todos.
Fernanda Quinapalla cuida a un familiar positivo de COVID-19. “Quiero que me hagan la prueba, tengo algunos síntomas”, dijo mientras esperaba su turno.
Sin embargo, Gordón explicó que la aplicación de las pruebas rápidas es decisión de los médicos, dependiendo de la sintomatología.
Pero... “las pruebas rápidas tienen problemas de confiabilidad, si hay un falso negativo las familias se relajan y salen”, concluyó Daniel Simancas.
ATENCIÓN EN EL SITIO
- Desinfección para entrar.
- Toma de datos (nombre, dirección, contacto con personas contagiadas).
- Toma de signos vitales.
- Chequeo médico.
- Luego de la valoración médica se determina si se realiza la prueba rápida.
- Si es un paciente moderado es derivado al Centro de Atención Temporal.
La atención es de lunes a viernes, de 08:00 a 16:00. Según la Secretaría de Salud, los médicos también se pueden movilizar para atender pacientes graves.