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El velorio se realizó en la misma casa donde ocurrieron los hechos. Se prevé sepultar el cuerpo este miércoles 29 de diciembre.GUSTAVO GUAMAN

Madre de ñaños enfrentados: “Me quedé sin mis hijos”

Aparentemente ya tenían problemas previos. La mujer nunca imaginó escuchar que le dijeran que su Wilson “ya está en el cielito”. El crimen ocurrió en Carcelén, norte de Quito.

A pocos pasos del lugar del crimen, Juanita Cabezas llora a sus hijos: uno muerto y otro detenido. Sus familiares intentan consolarla, pero ella solo quiere recuperar al menos a uno de ellos, aunque sea sospechoso de la muerte de su hermano.

En medio de una riña, Nelson Cañar habría apuñalado a su hermano mayor Wilson, según información policial. Ocurrió la tarde del domingo en Carcelén, norte de Quito, mientras Juanita recogía cartones para vender.

“Cuando regresé, solo vi una patrulla afuera de la casa. Una vecina me dijo: ‘Póngase fuerte’”, recuerda.

Vio el cuerpo de su hijo desangrándose y aunque lo llevaron al hospital, nada se pudo hacer. El martes lo velaron en la casa de la familia y este miércoles se espera que lo entierren en el cementerio de El Condado, el más barato que pudieron conseguir.

“No tenemos recursos y tuvimos que buscar lo más conveniente”, dice Fernando, hermano de los implicados.

La madre sostiene el certificado de defunción en sus manos y recuerda a Wilson como un buen hombre. “Solo cuando tomaba se ponía mal y peleaba”, insiste.

Juanita sufre por sus dos hijos. Espera que se trate de un desafortunado accidente.GUSTAVO GUAMAN

PROBLEMAS PREVIOS

Juanita cuenta que los hermanos ya habían tenido peleas anteriormente. Ella los separaba, pero nunca creyó que esas diferencias fueran a terminar en velorio.

Pero no siempre fue así. Hace varios meses Wilson sufrió una pérdida. “Falleció la hijita de 18 años. Desde ahí se dedicó a tomar”, explica.

Antes de la última bronca, Wilson habría reaccionado mal con ella también. “Mi Nelson me dijo que no me deje, pero yo le dije que era cuestión del trago”.

Entonces, aparentemente se calmaron los ánimos y se quedaron tomando unas cervezas.

Fernando tampoco conoce en qué circunstancias sus hermanos volvieron a pelear, pero como él también estaba en la casa donde sucedió todo, lo detuvieron para investigaciones. “Salí ayer (lunes)”, comenta. 

DESTINO INCIERTO

Según Fernando Cañar, su hermano Nelson, de 34 años, habría ya confesado que fue el responsable de la muerte de Wilson.

No saben si ya hubo alguna audiencia de calificación del delito. Y en el sistema de la Función Judicial tampoco aparece el caso ni las diligencias realizadas por Fiscalía.

Juanita desea que Nelson vuelva a casa, pues era él quien la ayudaba con las labores de reciclaje. Wilson, en cambio, se ganaba la vida como albañil.

“Me quedé sin mis hijos. Ellos eran buenos. Por lo menos uno que me dejen”, repite varias veces.